SI ME VES… SÁCAME DE ESE CUENTO…
Existe un conflicto enorme entre las personas de talla baja y la palabra enano y hasta con el término enanismo. Por el uso peyorativo que se le ha dado a lo largo de la historia y por los mitos que existen con esta condición.
Tengo 50 años, soy Colombiana y les hablaré desde MI VERDAD… aclaro que cada quien tiene SU VERDAD y existe LA VERDAD que solo la sabe Dios o el Universo.
Primero quise ir a las fuentes, al significado etimológico y semántico; y encontré:
“ Con la palabra enano se puede designar a:
· varios grupos de seres mitológicos similares a humanos de estatura reducida:
o los
duendes;
o los
gnomos y similares;
o los
enanos de la mitología escandinava · Las personas afectadas por diversas enfermedades genéricamente llamadas
enanismo. “ (Wikipedia)
MI VERDAD…
La primera vez que escuché la palabra enana, me dolió fue el sentimiento de burla y señalamiento de los que la pronunciaban y la preocupación y tristeza de mi madre… pero para mí en un principio no significaba nada, porque los “enanos” que conocía eran los del cuento de “Blanca Nieves y los 7 Enanitos” y yo no me parecía en nada a esos personajes, con ropa grande, atuendo fantástico, orejas puntiagudas y 4 dedos en sus manos. Nunca me identifiqué ni me sentí uno de ellos.
La palabra “Enana” tenía otro significado, que venía más de historia de discriminación social, en el que la humanidad no aceptaba ninguna figura o condición humana que rompiera los esquemas o patrones de normalidad inventados por el mismo hombre… De ahí que por la ignorancia humana y crueldad que siempre ha existido, se señaló, discriminó, maltrató y ultrajó a toda persona que no encajara en esos patrones: Personas con obesidad, de color negro, de condición albina, mujeres con vellos, personas con gigantismo, personas con enanismo, etc.
Por muchos años, me golpeaba escuchar o leer la palabra, porque me había marcado y los ambientes en que lo escuché no eran agradables o positivos; era como una mala palabra… Hasta que me di cuenta, que para poder hacer un trabajo social, de la manera o forma como se usa, tenía que empezar por hacerlo conmigo misma y así se sanó en mi vida y en la de los que me aman y conocen… Con el tiempo dejé de sentirme la enana, y simplemente me sentí Kary Rojas una persona con Acondroplasia, uno de los muchos tipos de enanismo.
Por tanto, en lo personal, no pretendo ni puedo borrarla del diccionario, ni de los cuentos, libros, guiones de cine, ni siquiera de los circos…
Mi anhelo, mi lucha es por lograr que se borre el término enano cuando se señala a una persona, ejemplo: “Ahí va la enana…” “La Maestra es enana”… “el niño que vive ahí es enanito”… “el equipo de futbol de enanos”… En esos casos si se educa, sugiere y exige llamar a cada uno por su nombre; ahí va Kary o Alana, o Agustín; en ese colegio hay una Maestra talla baja, ese niño es talla baja o tiene enanismo; ya existen equipos de futbol de personas de talla baja; etc…
TU VERDAD…
Cada uno vive su proceso, cada quien vive de acuerdo a su historia de vida y a su cultura… Por eso hablo desde mi verdad, lo que he vivido y aprendido, y por lo cual lucho.
LA VERDAD…
No se pueden borrar palabras del diccionario; no podemos cambiar obras literarias, ni pinturas, ni guiones de películas, ni cuentos… No podemos sentirnos aludidos por todo lo que se refiera con seres mitológicos, ni bufones, ni pitufos, ni creaturas fantásticas…
Lo que queremos y anhelamos, es sanar la historia personal de cada uno; educar a la sociedad frente a la inclusión, accesibilidad, no discriminación social, ni laboral; etc.
Trabajamos para que cada quien escriba su propia historia, humana, real, inclusiva, con respeto y dignidad; y se salga de los mitos y cuentos que existen y que realmente no nos definen, ni tienen nada que ver con nosotros.
Por eso y para eso, todas las leyes, las asociaciones, el día mundial, los grupos, los líderes, voceros, padres de familia, equipos deportivos, iniciativas que cada día surgen y que están realmente cambiando la historia personal presente y futura de todas las personas de talla baja en el mundo.
Kary Rojas