SI ME VES: ME INCLUYES VS ME DISCRIMINAS…
Para entender lo que el otro vive, hay que ponerse en sus zapatos y caminar con sus pies, cargando lo que carga y recorriendo el camino que recorre; eso genera empatía y justicia; pero como es difícil hacer esto que tanto se dice, se hace necesario educar y sensibilizar. No despertar lástima, ni siquiera admiración.
Me incluyes cuando al verme, me tratas como tratas a los demás, sin ser demasiado especial, sin justificar mis errores, ni medirme por ellos, sin evitarme esfuerzos de cosas que puedo hacer, a mi manera y a mi tiempo. Me discriminas cuando no me crees capaz, cuando me dejas pasar por alto cosas que puedo aprender a hacer mejor, aunque requieran de mi parte más dedicación.
Me incluyes cuando me llamas por mi nombre, cuando me tratas de acuerdo con mi edad, cuando me hablas como a los que me rodean, cuando no me haces sentir diferencias, no quiero sentirme menos, ni sentirme demasiado especial. Me discriminas, cuando te refieres a mi como angelito, cuando me tratas como niño o cuando hablas de mí diciendo que soy linda e inspiro ternura, sólo porque soy de baja estatura.
Me incluyes cuando haces accesible las infraestructuras, cuando piensas en las personas de cualquier condición, cuando me das la oportunidad como a cualquiera, de dar de sí mismo lo mejor. Me discriminas cuando creas barreras arquitectónicas, cuando me miras con desconfianza, con morbo o con burla, incomodándome o haciéndome sentir mal.
Me incluyes cuando luego de conocerme, se te olvida mi condición y haces que yo me olvide de ella, porque muchas veces me acuerdo de tenerla porque tu mirada o tu trato a veces demasiado especial, me lo recuerda. Me incluyes cuando me abres todas las puertas, cuando me permites sentirme parte de la sociedad en el campo que yo quiera. Me discriminas a veces sin darte cuenta, cuando me sobreproteges o te dejas afectar de las miradas y el qué dirán de los demás; porque si a ti no te afecta lo que diga o haga la gente, me ayudarás a que a mi tampoco me afecte.
Si me ves, mírame como miras a los demás, con cariño y respeto, con inclusión y dignidad, como se mira a las personas que se conocen, se valoran y se aman; es la única forma de la cual quiero sentirme especial.
Soy una mujer colombiana, con acondroplasia, el tipo más común de enanismo que existe. Soy escritora, conferencista motivacional, maestra y músico. En este blog comparto mis reflexiones, escritas para cualquier persona que quiera vivir a la altura de las circunstancias, a la vez que sirve para transformar las miradas de la sociedad, frente a las diferencias y la discapacidad; y así logremos un mundo más equitativo, incluyente, donde predomine el respeto y la dignidad hacia cualquier persona.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario