lunes, 28 de diciembre de 2020

LA IGNORANCIA NOS HACE CAER EN LA CRUELDAD...

De niña, siendo inocente, creía que el 28 de diciembre era el día de hacerle bromas a los demás y reírme de que siendo inocentes y confiando en mi inocencia, no vieran en mi ningún gesto de malicia o crueldad que los hiciera caer en mi broma, para luego reírme de ellos y sentirme triunfadora, porque lo logré.

Yo no sabía el por qué de ese día, y eso no me hacía inocente, sino ignorante; y en mi ignorancia, me estaba forjando conceptos erróneos, como que no es malo jugar con la confianza e inocencia de los demás y que todo aquello que llevara como apellido inocente, era válido, como las mentiras inocentes, las bromas inocentes, los comentarios inocentes, etc. Eso era lo que el mundo me estaba enseñando y lo que para el mundo se hacía normal.

Pero con el tiempo, conocí la verdadera historia: “El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio hagiográfico del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret”. Y entendí, que ese día en que buscaba ingeniarme todo tipo de bromas para hacer caer muchos inocentes y reírme de ellos, era un día en que realmente se hacía memoria de tantos niños inocentes, que fueron asesinados por causa del odio, la ambición, la mentira y la crueldad. Y comencé a pensar en como la historia sigue sucediendo, con tantos niños inocentes que son asesinados antes de nacer y tantos más que mueren luego de sufrir abusos, violencia, hambre o estar en medio de una guerra, de la cual no tienen culpa.

Con todo esto y en pleno SXXI, donde todo se conoce porque el conocimiento está al alcance de la mano y se publica por todos lados, existen muchos Herodes que siguen haciendo de una fiesta de bromas e inocentadas, esta fecha que podría ser para honrar la memoria de tantos inocentes que siguen muriendo en el mundo.

Reírse de la inocencia del otro, es cruel…
Aprovecharse de la confianza del otro, es traición…
Minimizar la burla como algo inocente, es maldad…
Acomodar las cosas a como nos conviene que sean porque nos exoneran, es deshonestidad….
Jugar con el otro, sin que el otro sepa que es parte de un juego, y pierda autoconfianza y confianza en los demás, es crueldad.

Soy una persona con muy buen sentido del humor, que se ríe de los chistes más bobos del mundo, que ha aprendido a reírse de sí misma y si, de los demás, pero con ellos allí presentes, en la camaradería y la amistad, conociendo mis límites y no haciendo nada que no quisiera que me hicieran; sintiéndome avergonzada cuando quizás me sobrepaso en algunos de mis chistes, como cuando juegas con tus hermanos a los golpes y terminan golpeándose duro y sintiéndose culpables, eso lo he vivido, y lo enmiendo apenas me doy cuenta, y algo aprendo. Y por todo eso, es que hoy saco esta reflexión, y hago silencio y oración, por todos los niños inocentes que hay muerto y siguen muriendo en el mundo.

Que la ignorancia no nos haga crueles y que la malicia no destruya la bondad.
Hagamos vida esas frases que todos repiten: No hagamos lo que no queremos que nos hagan y tratemos como quisiéramos ser tratados… Eso nos ayudaría a la Paz.

domingo, 8 de noviembre de 2020

TODO EL MUNDO HABLA DE LO QUE NO SABE...


Todo el mundo habla de lo mismo y sobre todo sin saber de qué está hablando.

Hablamos desde lo que suponemos, desde lo que vemos aún a miles de kilómetros de distancia; lo decimos de tal forma que podemos convencer a mucha gente de que eso qué decimos es la Verdad absoluta; pero en realidad no tenemos ni la más mínima idea de lo que ocurre en realidad; todo porque de lo que más nos gusta hablar no es de lo que vivimos, sino de lo que viven y hacen los demás.

Hablamos de un partido de futbol, siendo espectadores, más no jugadores…

Hablamos de política, con la conciencia vendida y a veces hablamos sin que nos guste la política y sin ejercer el derecho democrático a votar, porque tememos equivocarnos. Preferimos que otros elijan por nosotros y luego ya criticamos a los que nos están gobernando.

Los seres humanos estamos llenas de moralismos inventados y heredados; muchos de ellos se convierten más en juicios que conceptos realmente morales y humanos.

Y es allí donde la injusticia y la deshonestidad toman fuerza; porque nosotros mismos le damos un lugar, cuando hablamos desde nuestra postura y somos incapaces de ponernos en el lugar de los demás.

Es muy fácil caer en eso, porque todos queremos sentir que podemos hablar de lo que todos hablan, aunque no tengamos ni la más mínima idea de que se trata.

Por eso lo ideal es que hablemos de lo que vivimos, y sino queremos hablarlo, porque somos reservados, porque no nos gusta hacerlo público; es mejor que callemos, y si vamos a decir algo, que sea objetivo y constructivo; y que realmente transforme algo para bien a esa realidad de la cual opinamos.

A veces observo lo que pasa y hasta yo misma caigo, hablo de lo que creo que se, de lo que reflexiono, de lo que supongo; pero luego me doy cuenta, que hablo desde lejos, donde todo se ve distinto y donde quizás no estoy viviendo aquello de lo cual opino.

Por eso me digo muchas veces, hablemos de otra cosa, de lo que casi nadie habla, pero que se hace justo y necesario hablar, porque quizás ayuda a renovar la Fe y la esperanza.

sábado, 31 de octubre de 2020

LA EDAD DE LA INOCENCIA

 



Hablemos de otra cosa…
De la edad de la inocencia; cuando éramos niños y éramos inmensamente felices, sin tantas cosas y con muchas experiencias de las cuáles hoy tenemos mil historias que contar…
Hablemos de esos tiempos en los que creíamos en el niño Dios, en el que éramos felices esperando el 31 de octubre para disfrazarte de tu personaje favorito o de cualquier cosa que se te ocurriera, con tal de salir a pedir dulces.
Crecí en un conjunto cerrado de 67 casas, llena de niños de todas las edades; que nos gozábamos estas fechas, sin pensar en tanta maldad que ahora existe.
En nosotros no había malicia, solo ganas de disfrutar, de cantar “triki triki Halloween sino no hay dulces para mí, se te crece la nariz”; qué gran ofensa esa, desearle a otro que se le crezca la nariz… pero más que desearlo era un solo canto, que entonábamos sin querer dañar a nadie, solo disfrutar.
En mi casa mi mamá nos quitaba la mitad de los dulces que recogíamos, para el cumpleaños de mi hermano (2 de Noviembre) y yo me apresuraba a sacar y esconder los que más me gustaban, antes de que llegará doña Antonia y se los llevará … Gracias a nosotros por muchos años, no compró dulces para el cumple de Joche…
Yo me disfracé de muchas cosas, recuerdo a Gasparín, campesina, gánster, y cuando ya tenía 13 años, me sentía demasiado grande para disfrazarme, así que me vestí de rockera de los 80.
Hoy toda la maldad ha salido a la luz, los niños han perdido la inocencia al vivir en un mundo sin censura, en el que todo lo común se hace normal y se crece con la teoría que es mejor que sea consciente de la realidad para que no sufra.
Hoy nuestros niños maduran a la fuerza y muchos padres prefieren que sea así, para evitarse tanta responsabilidad de cuidar y proteger sus mentes y corazones, y prepararlos para el mundo, haciéndolos rudos y duros.
Sé que tras la historia de un día como hoy, hay mucha maldad, sé que muchos aprovechan el momento para hacer de las suyas, sé que ya no se puede salir a la calle como antes, no solo por el virus que nos asecha, sino también por tanta inseguridad.
Hoy veía en el noticiero que, por el Covid, las celebraciones deberían ser virtuales; y lo entiendo…
Pero me duele mucho por las nuevas generaciones que no tendrán historias y aventuras que contar; que todo lo que hay que celebrar será virtual; que no pueden sonreír con libertad por un tapabocas; y da miedo abrazar porque te puedes contagiar… Qué triste crecer creyendo que esta nueva realidad es lo normal y que cuando los abuelos les contemos lo felices que éramos, se reirán de cómo vivíamos…
Nunca olvidaré la edad de la inocencia y por ello, mi niña interior sigue viva y aún cree en la magia y sueña con ella…

miércoles, 22 de julio de 2020

CAMBIEMOS PENSAMIENTOS, PALABRAS Y GESTOS

Hablemos de otra cosa…

No me digas que este es un año perdido, digamos mejor que es un tiempo reinvertido en otras cosas a las que no le sacábamos espacio, porque vivíamos en carreras y muy ocupados.

No hablemos de las cosas malas que están pasando, de eso nos hablan por todos lados y nos están matando los sueños y las esperanzas; hablemos de aquello que hemos recuperado, el tiempo que hemos compartido con quienes antes nunca hablábamos ni veíamos, y a los lugares que hemos llegado, sin haber viajado.

Sin ignorar ni ser indiferente a todo lo que afuera nos acontece; resaltemos también las buenas noticias; los pequeños gestos y detalles de amor y bondad que se dan, para que el mundo se anime a multiplicarlos y sean muchos más.

Transformemos nuestros sueños, quizás solo hay es que cambiarles el momento y el contexto, porque desde la crisis hemos aprendido a guardar tantas cosas que acumulamos y ya no usamos, para sacar otras que eran secundarias y se han hecho tan esenciales y necesarias, que hemos aprendido a valorarlas más. Ya sabemos que no hay que invertir tanto dinero en vanidades, sino en lo simple y aprender a vivir de este modo. Ahora se nos pide ser más creativos en lo que hacemos y soñamos; así, el día que todo pase y salgamos, nos daremos cuenta, que ya no nos interesan los mismos planes que habíamos trazado, porque ya no somos las mismas personas que los planearon.

Hablemos de otra cosa; de los pensamientos, palabras y gestos que se han ido transformando en nosotros, y de todas las cosas que hemos aprendido; pero sobre todo, hablemos de tanto, por lo que aún en medio de dificultades, nos sentimos agradecidos. KR #tallabaja #mujerinspiradora #escritora #colombia #esperanza #escritora

lunes, 20 de julio de 2020

HOY VAMOS A REIRNOS...


Hablemos de otra cosa…
Hoy vamos a reírnos de los planes que hicimos, pero que no realizamos, y ahora que ya no somos los mismos, tenemos otros proyectos trazados…
Vamos a reírnos de todas las veces que lo intentamos, de los errores que cometimos, de la impaciencia que sentimos, al aprender a hacer cosas que antes no hacíamos, pero que ahora ya lo hemos logrado…
Vamos a reírnos y a compartir la moda que seguimos, si nos convertimos en chef, en deportista o tiktok tero.
Vamos a reírnos de tantas cosas en las que antes invertíamos dinero y tiempo, y ahora aprendimos que hay otras que cuestan menos y son más necesarias…
Vamos a reírnos con las personas que reaparecieron, con las celebraciones que hemos hecho, de otro modo, aún desde lejos…
Vamos a reírnos, porque a veces es necesario hacerlo, cuando ya todo pasó, cuando ya hemos aprendido algo, cuando podemos contarlo sin dolor y sin miedo…
Y en medio de tantas cosas que vemos y escuchamos, hablemos de otra cosa y vamos a reírnos un poco.

domingo, 24 de mayo de 2020

EL DIA EN QUE USAR ESTO SE VOLVIO NORMAL Y MUCHO MÁS



Mayo 2020: EL DIA EN QUE ESTO SE VOLVIO NORMAL...
Llega un momento en la historia en que lo raro se vuelve normal, y la humanidad se va acomodando a eso; a veces se le llama progreso, otras veces cambio de mentalidad y hay quienes le llaman "reinventar"...
Las circunstancias nos han llevado a esto, pero para mi, que crecí en un tiempo en que salir a la calle y jugar sin miedo, era lo mejor que podía haber; en que las sonrisas no eran caricaturas, sino reales, en que las carcajadas dejaban ver hasta nuestras amigdalas; en que las celebraciones eran en persona y no virtuales; en que los abrazos eran provechosos para el alma y no peligrosos para el cuerpo. Me cuesta mucho pensar en que los niños que vienen, van a crecer que es raro todo eso y que es normal lo que ahora estamos viviendo. Y crecerán sin experimentar el calor fraterno del contacto humano; ni la libertad de salir sin miedo aún de los que amamos, porque no sabemos si puedan contagiarnos...
Nos dicen que tenemos que aprender a vivir con este virus y que debemos cuidarnos;lo que quiere decir que para estar sanos, debemos tener distanciamiento humano y nada de eventos sociales que muchas veces eran más familiares que acontecimientos social. En fín... Agradezco haber nacido en la era en la que nací, donde me gocé correr, saltar, abrazar, bailar, jugar sin miedo... Donde los villanos eran los que veía en las películas y en los cuentos; de resto eran poco los malos de los que te cuidabas en la calle; y del único bicho del que te alejabas, eran de los piojos de tus compañeros, que si te daban, eran molestos, pero no te mataban.
Nunca imaginé vivir esta parte de la historia, aún me cuesta creerlo...
Lo lamento mucho por las nuevas generaciones, creo que los adultos y los maestros, tendremos que reinventarnos la manera de trabajarle sus emociones, para que no las repriman, ni las deformen, sino que puedan expresarlas y desarrollarlas de tal manera, que no crezcan con vacíos afectivos, ni se roboticen de tanta pantalla y virtualidad en la que viven.
Una reflexión que como Maestra me hago, pensando en mis sobrinos y en los niños y jóvenes que acompaño. Que Dios nos ayude en el camino y que por lo menos la Fe no se pierda en estos momentos, donde más necesitamos tener paz y esperanza en el alma. KR

sábado, 9 de mayo de 2020

Y CUANDO TODO PASE, ¿SEGUIREMOS SIENDO LOS MISMOS?

Todo el mundo sueña y hace planes de todo lo que quiere hacer cuando este pase.

Algunos dicen que van a visitar a sus seres queridos que están lejos, otros que volverán a sus trabajos o escuelas, que añoran saber que pueden abrir sus puertas para correr, caminar, cantar, bailar y abrazarse hasta no tener más fuerzas.

Pero, luego de sentirnos encerrados y vivir con ansias que nos liberen del encierro, después de tanto tiempo y tantas cosas que hemos vivido y de las que hemos sido testigos, será que allí en nuestro interior, ¿seguiremos siendo los mismos?

Nos vimos obligados a volver a casa y no buscar la excusa de “no tengo tiempo”, para compartir en familia o buscar un espacio para comunicarnos con amigos y personas con las que ya ni saludábamos, por estar tan ocupados.

Se nos desbarataron o aplazaron muchos planes que teníamos y nos tocó aprender a vivir el día a día con lo que hay y con los que están. Y qué decir de tantas “pintas” y accesorios que usábamos de acuerdo con la ocasión, y ahora reposan en un armario, sin ninguna utilidad y sin valor. En cambio, volvimos a lo más descomplicado y cómodo que podemos usar; pero si hay teletrabajo, nos vestimos solo la mitad, para tener una apariencia distinta que mostrar.

Salir es como ir a la guerra, es vestirse, como dirían los perros: “con bozal”, forrados de pies a cabeza y con miedo de tocar a alguien más… Parece que viviéramos nuestra propia película de ciencia ficción en la que nos invadieron aliens en forma de virus que se esconden donde menos imaginamos y quieren acabar con los seres humanos. Sólo los animales son verdaderamente libres, caminan por las calles que alguna vez les robaron para construir ciudades; respiran un aire más puro y nadan por aguas limpias, descontaminadas de las personas y sus desechos.

¿Será que algún día, cuando todo esto pase, ¿el mundo seguirá siendo el mismo? ¿Será que con el tiempo volvamos a buscar excusas para la familia y los abrazos; y sigamos contaminando el mundo? ¿Será que realmente nos sentiremos libres de apariencias y superficialidades, y valoraremos más las cosas sencillas y pequeñas? ¿Será que nuestra humanidad se renovará y aprenderemos a tener más consideración y misericordia con los demás, sin necesidad de pensar solo en nosotros mismos?

Hay quienes en medio de este camino aprendieron a creer en Dios o en dioses, otros fortalecieron la Fe tibia que tenían y están los que siguen agnósticos y viven de acuerdo con sus propios criterios y conclusiones; pero lo importante, sea cuál sea la espiritualidad o estilo de vida, es que no seamos los mismos y que aprendamos a ser mejores personas de lo que fuimos.

Algo tiene que cambiar en cada uno, porque afuera ya nada será igual; y las nuevas generaciones vivirán, pensarán y actuarán de otro modo, porque van a encontrar un mundo diferente. Tal vez nos cueste creer eso, tal vez ahora los sueños serán con los pies en el suelo bien puestos y tal vez, tengamos presentes a los que teníamos olvidados y ya no veamos la vida como espectadores, sino que aprendamos a vivir cada día, como si fuera el último que tenemos en las manos.


martes, 31 de marzo de 2020

APRENDIMOS A CONTAR...




De repente algo sucedió y aprendimos a contar…
Y contamos los días que pasan y los que faltan…
Contamos a los enfermos, a los que fallecen y a los que se sanan…
Contamos la comida que tenemos y la que queda…
Contamos a las personas que no tienen nada y a las que quieren ofrendar de lo que tienen…
Aprendimos a contar y multiplicar los panes, en la medida que lo compartimos…
Contamos los insumos que hay y los que necesitan nuestros médicos y enfermeras…
Contamos los países del mundo que padecen lo mismo…
Aprendimos a contar de otra manera; no acumulando, sino aprovechando y valorando;
Aprendimos a contar lo que hay y lo que se va acabando; contamos también los sueños que queremos alcanzar, que ya no son los mismos  porque algo en nosotros ha ido cambiando...
Aprendimos a contar los kilómetros que nos separan de muchos que amamos y están lejos; y ahora nos ingeniamos miles de formas de acortarlos…
Aprendimos a contar, rezando, suspirando, donando, cuidando; confiando que todo esto va a pasar y que mientras pasa, contamos los momentos especiales que nos esperan, las personas con las que queremos compartirlos, los abrazos que queremos dar y las infinitas gracias que brotarán desde millones de corazones agradecidos cuando todo haya pasado y seamos mejores seres humanos de lo que fuimos.
KARY ROJAS

lunes, 30 de marzo de 2020

EL MUNDO DESDE MI VENTANA

Y de repente un día, me tocó ver el mundo desde mi ventana…
Se acabaron los juegos en el parque y los paseos a la playa…
Ya no puedo correr por el jardín, ni sentir la arena en mis pies…
Nunca pensé extrañar tanto la escuela, como desde ese día que sólo puedo verla desde la ventana…
Me asomo y no logro ver a mis maestras y amigos. Ya siento que los extraño, que quiero estar con ellos, jugar en los recreos y hacer las tareas de su mano.
Extraño tanto visitar y abrazar a los abuelos… Poder caminar por las calles sin miedo.
A veces solo me pregunto, si hice algo mal para no poder salir y sentirme como castigada; pero mamá me explica que hay que quedarse en casa para cuidarnos, también lavarse muy bien las manos y dar menos besos y abrazos.
Nos dicen que afuera hay un virus muy malo que nos ataca, pero me asomo a la ventana y no veo nada más que aquellos animales que casi nunca veía, ahora andan por las calles sin miedo a nada.
Cuando grande quiero ser Doctora, para ayudar a salvar el mundo como lo hacen los médicos de ahora.
Cuando crezca voy a contarle a todos, que hubo un tiempo en que muchas cosas las viví a través de una pantalla y mientras soñaba salir al mundo, que ahora limpiaba sus cielos y mares, pero que sólo puedo ver y sentir desde mi ventana.

sábado, 28 de marzo de 2020

Y MIENTRAS TANTO, EXISTEN MUCHAS CONTRADICCIONES.


Y mientras muchos han vuelto a casa y se protegen, hay tantos que tienen que salir a dar la batalla y se exponen… 
Y mientras para algunos es un tiempo de descanso, para otros es un tiempo de angustia para sobrevivir.
Y mientras existen aquellos a quienes las circunstancias sacan lo mejor de sí mismo, a otros, le invocan sus demonios y los dejan salir.
Y mientras hay de los que toman con madurez la realidad, hay muchos que la ignoran, se burlan de ella y la prefieren desafiar.
Y mientras algunos piensan en el otro y tratan de ayudar; están los que piensan en sí mismos y quieren sacar provecho de los demás.
Y así como están los que creen en Dios y los que han vuelto a orar; hay otra parte que prefiere ser escéptico, otros quedar en el aire y esperar a lo que puede pasar.
Están los espectadores y los protagonistas, pero también los que actúan en silencio y hacen la diferencia.
¿De qué lado estás?... Ojalá de los que se cuidan y cuidan, esos que de muchas formas aportan su granito de arena y ayudan a que estos tiempos pasen pronto y salgamos victoriosos, para Gloria de Dios que nos ama y nos da fortaleza; y triunfo de todo el personal de salud que está batallando.

Kary Rojas
Escritora - Maestra - Conferencista Motivacional

martes, 24 de marzo de 2020

CADA UNO SACA SU YO

Y en medio del encierro, cada uno saca lo suyo...
Su yo artista... Su yo poeta... Su yo dormilón... Su yo asendoso... Su yo que nadie conocía... Su yo mugroso... Su yo religioso... Su Yo deportista... Su yo perezoso... Su yo egocéntrico... Su yo chistosin... Su yo sarcástico... Su yo víctima... Su yo paranoico... Su yo político... Su yo juez... Su yo latoso... Su yo original... Su yo copietas... Su yo on toy?... Su yo escondido... Su yo desconocido ... Su yo que siempre ha sido... Su yo enamorado... Su yo positivo... Su yo negativo... Su yo loco... Su yo muy suyo... Cuál es el tuyo?...

NOS REFRESCARON LA MEMORIA

Tuvo que pasar algo así en el mundo, para que nos acordáramos de dedicar tiempo a aquello que habíamos olvidado.

Ahora podemos recordar lo que es estar en casa y compartir en familia; al tiempo que se ayuda a los hijos a fabricar recuerdos que algún día van a contar.

Y aquellos abuelitos olvidados y abandonados, que aún en casa se sentían solos, hoy soy los más mencionados y protegidos, hemos vuelto a ellos nuestros ojos.

Tantas veces que pasamos al lado del habitante de la calle y ni siquiera lo miramos; hoy nos refrescaron la memoria con fotografías que muestran nuestras ciudades solas y a ellos acostados solos y abandonados.

Nos refrescaron la memoria y ahora nos acordamos de hablarle y saludar, así sea de manera de virtual, a tantos que dejamos de lado por estar muy ocupados.

Ahora nos acordamos de los que cumplen en estos meses, cuando antes muchas veces olvidamos sus cumpleaños.

Y volvimos a recordar los juegos y los momentos en familia; los gestos y las palabras de cariño, las oportunidad y el tiempo que antes nunca aprovechamos ni compartimos.

Nos refrescaron la memoria y hoy todos hablamos de lo mismo; y los médicos tan necesarios, esos que en muchos países son los peores pagados, son los que más se están arriesgando y sacrificando, enfrentando al tan temido virus.

Nos refrescaron la memoria y esta parte de la historia muchas generaciones la van a contar algún día.

Nos refrescaron la memoria y hemos acudido a tantas oraciones que habíamos olvidado, y hemos vuelto a buscar espacios para Dios, cuando antes decíamos que no había tiempo para hablarle, ahora buscamos muchos instantes para pedirle que nos libre de todo mal y nos proteja de esta enfermedad.

Nos refrescaron la memoria, y no es ningún castigo, es como el juego de la yenga, en que armas mal la torre y le vas quitando aquello que le da estabilidad y cuando menos piensas se te derrumba; así es la vida y esta es de las muchas cosas que vamos a ir aprendiendo en este camino.

KARY ROJAS

Escritora, Maestra, Conferencista.

lunes, 23 de marzo de 2020

LLEGÓ EL MOMENTO...


Llegó el momento de volver a casa, a estar en familia, a tener a mamá presente y a que papá también juegue con sus hijos… 

Llegó el momento de que la mesa estuviera de nuevo llena y la familia quiera cocinar juntos…

Llegó el momento en que los padres hacen de nuevo las tareas con los hijos y ya no son las empleadas las que realizan este oficio.

Es más, llegó el momento en que entre todos se hagan los quehaceres de la casa y en familia se vean divertidos.

Llegó el momento de darle un poco de descanso al cuerpo, de echar una mirada a lo que tenemos, de reconocer a los que amamos y descubrir cosas que no habíamos visto, por no tener tiempo.

Llegó el momento de que muchos se acuerden de orar y hasta se pongan un tiempo para hacerlo unidos, de valorar a todos los médicos y los niños sueñen en querer ser doctores o científicos, para en momentos como estos, sean los que, de la mano de Dios, salven el mundo.

Llegó el momento de dejar la ropa y zapatos de marca en el armario y ponerse lo más cómodo que tenemos, de aprender a racionar la comida y acordarnos de los que no tienen alimento.

Llegó el momento de darnos permisos de hacer cosas tontas, para divertirnos y no pensar en los malos tiempos.

Llegó el momento de disfrutar un poco más el estar en casa y no sentir el hogar un lugar ajeno.

Llegó el momento en que las calles se ven limpias y los pájaros vuelan sin miedo; los cielos se ven despejados, porque los autos y las fábricas han apagado un poco sus maquinas y los trabajadores están en casa protegiéndose y protegiéndonos.

Llegó el momento en que los ríos y mares se ven más limpios porque no hay gente ni embarcaciones contaminándolos, con todo lo que arroja en ellos.

Llegó el momento, de extrañar tantos los besos y los abrazos, ahora que están prohibidos; y reconocer que antes cuando podíamos darlos, muchas veces los dejamos de lado o los reprimimos.

Llegó el momento, de volver a las cosas más simples y sencillas, de pensar un poco en los demás, de dar gracias, cuidar y valorar lo que tenemos, porque no sabemos en qué momento podemos perderlo.

Llegó el momento en que sentimos necesidad de volver a Dios, no importa cómo le llamemos, en saber y sentir que somos muy frágiles, y aunque no se vea la diferencia, las cosas con El no son lo mismo que sin El, porque de su mano, siempre hay esperanza y confianza de que todo va a estar bien, porque confiamos en su infinita misericordia y en su amor eterno.

Kary Rojas
Instagram @karyrojas1528
Twitter: @rojaskary

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jueves, 19 de marzo de 2020

CUARESMA VS CUARENTENA


Los católicos cada año vivimos el tiempo de cuaresma, tiempo que parte de los 40 días que Jesús vivió en el desierto, preparándose para su Vida pública, su pasión, muerte y resurrección. Pero muchos pasan de largo y no se permiten tomarse tiempo y espacio para reflexionar, orar, volver a casa, perdonar, sentarse a la mesa, despojarse de tantas cosas que colocan distancias con el otro.

Hoy podemos decir, que la humanidad está viviendo a cabalidad este tiempo con todo a lo que nos invita; sin importar en lo que crea o no crea. Nos llegó el momento de volver a casa, de sentarnos a la mesa y compartir, de estar con aquellos que quizás poco estamos, de dejar descansar un poco el planeta.

Hoy todos los lugares públicos están vacíos y las casas están llenas; y muchos se acuerdan que tienen vecinos, y sienten necesidad de salir a los balcones y ventanas para verlos, saludarlos o compartir aún en la distancia, cualquier gesto que nos haga sentir hermanos.

Hoy más que nunca todos extrañamos los abrazos y besos que quizás muchas veces negamos o nos reprimimos, esos que si antes nos salvaban el alma, ahora irónicamente nos pone en peligro darlos…

Hoy es que estamos valorando lo que tenemos y nos estamos dando cuenta que todo el dinero no nos sirve sino puedes salir a gastarlo.

El ayuno se está dando, porque hay que racionar la comida y privarse de muchas cosas de las cuáles gozábamos; y la oración ha vuelto a ser una necesidad porque estamos en tiempos de crisis, en los que muchos han vuelto a creer; hoy aunque algunos piensan sólo en sí mismos; otros estamos pensando en los que están en las calles, en los que necesitan el día a día de trabajo para llevar pan a su casa.

Y como todo en la vida, hay quienes creen que se exagera, que todo, hasta el virus es fanatismo; cada uno especula y cree lo que quiere creer; acusa como en los tiempos de Jesús al inocente, y hay otros que sin importar lo que pase, desobedecen. Pero tarde que temprano, comprenderán, que es justo y necesario tomarnos este tiempo, alejarnos a nuestro propio desierto; aprender a vivirlo, recuperar lo que tenemos y vivir un día a la vez, porque el futuro es incierto.

Hoy hay que aprender a morir y despejarnos de tantas cosas que no sirven ahora, porque lo importante es lo que tenemos en casa; la familia, el pan de cada día, la salud y la posibilidad de enfrentar y superar lo que estamos viviendo.

Que esta Cuaresma vs cuarentena, nos haga renacer a nuevos sueños, nos de nuevas fuerzas y nos permita ser personas nuevas, más justas y humanas. Que el que nos vea, reconozca en nosotros la paz, la fe, la esperanza y la caridad, que se necesita para contagiarla en el mundo y podernos salvar y resucitar.

(Si te agradó comparte para que muchos lean y déjame si deseas un comentario)

Kary Rojas
Maestra, Escritora y Conferencista
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sábado, 14 de marzo de 2020

NO SE TRATA, NO ES CUESTION DE...



Todo lo que está pasando, no es cuestión de chiste y bromas, porque hay muchos que están sufriendo por esto de distintas formas; ni de indiferencia o terror; porque tampoco son buenos estos extremos.
No se trata de leer y publicar todo lo que sale por todos lados, porque hay mucha fuente que no es verídica y solo quiere causar pánico; pero tampoco es cuestión de estar desinformados y actuar como si nada estuviera pasando.
No es cuestión de buscar culpables o criticar lo que otros hacen o no hacen; se trata de que cada uno tome conciencia de lo que debe hacer y lo haga, porque en este momento todos ya somos responsables.
No se trata de pensar sólo en los míos y en mí, sino de actuar pensando en todos, en nosotros y en ellos; que no olvidemos que somos los demás de los demás, y de uno u otro modo, con un pensamiento egoísta, todos saldremos perdiendo.
No se trata de solo algunos, sino de todos, porque este virus no discrimina ni selecciona, simplemente se apodera de quien lo toca.
Estamos mucho más enfermos de imprudencias, chismes, egoísmos, pánico, indiferencia, irresponsabilidad, maldad, deshonestidad, corrupción, avaricia; esos virus nos están matando todos los días y están haciendo que estos otros virus se apoderen de la humanidad.
Y para los que creemos en Dios y confiamos en su infinito amor, unámonos en oración, para pedirle que en su inmensa misericordia actúe en el mundo y nos enseñe a actuar como debemos, para que todo pase pronto. Abandonémonos al amor maternal de Mamita María para que interceda por nosotros ante su Hijo Jesús. #CORANOVIRUS

sábado, 7 de marzo de 2020

SOY MUJER, NO TENGO LAS MEDIDAS, PERO DOY LA TALLA

Dicen que para ser Reina de Belleza, hay que tener las medidas; soy Mujer, no tengo las medidas, ni la estatura, pero estoy a la altura y doy la talla; no soy modelo de pasarela, pero soy la reina de mi familia y lucho por ser modelo de Mujer, desde el coraje, la fortaleza y la Fe que me caracterizan Con un molde como el mío, Dios no se equivocó, todo lo hizo tan bien, que rompió muchos estereotipos que impone la sociedad y que le roba la autoestima a tantas mujeres, que se hacen daño a sí mismas, por querer encajar.

Tengo 1,20 de estatura por una condición genética llamada acondroplasia, que el mundo estigmatiza como enanismo, pero que no es más que una manera diferente de hacer las mismas cosas que cualquiera. Tal vez camino con dificultad y no tengo una pasarela; pero doy pasos cortos con pisadas firmes y quizás hasta me toque hacer maromas y subirme a una silla para alcanzar lo que quiero, porque vivimos en un mundo inaccesible y excluyente; pero eso me ha hecho más recursiva y fuerte, nada me detiene en el intento.

Soy Mujer, en cuerpo y alma, y no me quito la ropa para defender mis derechos, ni hago dietas extremistas para verme sin miedo al espejo; simplemente me pongo lo que me hace sentir bien, me quito lo que me pesa y me veo con todo lo que soy, lo que puedo ser y hacer; me identifico con un concepto de belleza que va más allá de formas, tamaños y colores, rompo estereotipos, acojo la moda que me acomoda y no la que me imponen; y aunque deba levantar mi mirada para ver a los demás a los ojos, vivo de tal forma que cuando me miran, se dan cuenta de la Mujer que soy.

Soy Mujer, no fui Madre, pero tengo mi instinto maternal que derrocho con mis sobrinos y alumnos; soy Maestra y como tal me desarrollo profesionalmente, queriendo educar a la Sociedad en la inclusión y en los Derechos humanos de todas las personas, de cualquier condición.

En el mes de la Mujer, no promuevo una celebración, porque esta fecha más que fiesta, es un día de hacer memoria de aquellas mujeres que dieron su vida para que nuestros derechos fueran visibles, y a partir de ahí, seguir levantando la voz y defendiendo a tantas mujeres vulneradas y reprimidas que aún existen. Por eso desde la Mujer que soy, a la altura de mis circunstancias, trabajo incansablemente por educar a la niñez y juventud, especialmente Mujeres, para que se amen y defiendan su dignidad, que se quiten el estigma de ser objeto sexual,

Si me ves, defino con mi vida el concepto de Mujer, como todas las mujeres del mundo; y no necesito aprobación de la sociedad para verme al espejo sin miedo y contemplar lo que Dios creó en mí, cuando me soñó y me hizo Mujer.   

sábado, 22 de febrero de 2020

SI ME VES, NO MAS BULLYING

Esta historia si no la pongas en duda: ¡El bullying existe!.
¿Cuántas personas tienen miedo de verse en el espejo o de ser cómo son, por el rechazo y la discriminación de los demás? Muchas… y eso es real… tal vez muy cerca de ti o tu mismo has vivido algo de eso…

Se acosa de mil formas y muchos lo han padecido, con las miradas morbosas, con los comentarios mal intencionados, con la exclusión, con la burla, con la demasiada atención, de estas y muchas formas se discrimina y hay tantas historias para contar al respecto. No con el afán de viralizarlas, sino con el anhelo de concientizar y parar todo esto.

El Bullying existe, cuando le dices a una persona que está demasiado gorda o flaca; cuando criticas su forma de vestir, cuando te sientes superior porque vives en un barrio estrato alto o cuando consideras que tener títulos y cartones te da más dignidad.

El Bullying existe y nuestros niños y jóvenes lo padecen, así mismo están lo que los aprueban o permiten, cuando no hacen nada, cuando también señalan o se ríen, cuando creen que la popularidad consiste en hacer sentir mal o inferior a otros.

Se necesita Amor y Educación para acabar con este flagelo; porque quien ama no daña y quien sabe y comprende lo que vive el otro, quien conoce su realidad, no lo juzga ni lo discrimina por como lo ve o por donde vive o por lo que cree.

Esta historia no es falsa y no necesitas comprobarla muy lejos; mira a tu alrededor y verás que a lo mejor alguien muy cercano a ti, ha sentido en algún momento discriminación o rechazo.

Si me ves, tengo acondroplasia, soy una persona talla baja o persona con enanismo. Y no hago parte de ninguna historia fantástica ni de ningún circo. Lo que he logrado me lo ha dado la educación que recibí y el esfuerzo de mi lucha diaria. Porque tener esta displasia esquelética no es fácil, no solo por la accesibilidad ni por el estigma social (obstáculos complicados que enfrentamos), sino por toda la parte de sanidad que requerimos, los dolores físicos, las cirugías, las complicaciones de columna, de corazón, de huesos, de oídos, etc. No es fácil, pero tampoco es una tragedia; lo más difícil, lo que más nos golpea, lo que nos debilita es justo eso: el Bullying, las risas, las burlas, las miradas, los mitos de una sociedad ignorante y cruel, que cree lo que le conviene y que es egoísta. Estoy más que segura que si todos en el mundo tuvieran en sus familias a una persona talla baja, no discriminarían.

Si me ves y si ves a cualquier persona diferente, no existe un derecho que apruebe o justifique la crueldad humana, las palabras vacías y mal intencionadas, las miradas morbosas, el bullying.

Por eso alguna vez decidí ser Maestra y Conferencista, para educar a la sociedad y de este modo, lograr que con el tiempo, sea más humana y justa…

Si me ves, no busques más nombres, me llamo Kary Rojas y soy una persona con acondroplasia, no soy la enana.

Y si ves a alguien talla baja y quieres saber más de esa persona, sólo acércate y conócela, en pocos minutos verás su humanidad y lo demás ya ni se notará… #Nomasbullying #Simeves #Acondroplasia #Bullying #Masinclusión

Kary Rojas

sábado, 11 de enero de 2020

BONDAD VS MALDAD


Hay mentiras que se dicen por Bondad y verdades que se lanzan por maldad…

Hay peticiones que se niegan por bondad y otras que se complacen por maldad…

Hay palabras que duelen por bondad y otras que hacen reír, pero están llenas de maldad…

Hay personas que se alejan por bondad y otras que se acercan por maldad…

Hay momentos placenteros llenos de maldad y hay instantes difíciles, que son necesarios por bondad…

La maldad se disfraza muchas veces con moño, papel de envoltura y sonrisas; mientras que la bondad se puede mostrar algunas veces con lágrimas y luchas…

Para saber la diferencia que existe entre ambas, hay que buscar primero a Dios en todo lo que vivimos y lo demás nos vendrá por añadidura.

jueves, 9 de enero de 2020

SI QUIERES RESULTADOS DISTINTOS, NO HAGAS LO MISMO

Inicia el año y todos coincidimos en algo: hacemos lista de propósitos, sueños, metas, para el año que comienza; algunos acuden a los famosos agüeros, para hacer que muchas de esas cosas sucedan como por arte de magia o tal vez por suerte, como una lotería que se gana.

La emoción y el furor de lograr la lista de pendientes arranca en el mes de Enero, mientras muchos aún estamos en vacaciones; y puede que continúe en los primeros días de Febrero. Pero no hemos llegado a Semana Santa, cuando sentimos que se nos ha acabado la pila, volvemos a lo mismo: los mismos hábitos, las mismas palabras, las mismas acciones, por tanto, los mismos resultados. Y el año que se nos regaló nuevecito, con 365 días que son como 365 oportunidades, ya se ve deteriorado y ya estamos cansados, añorando nuevas vacaciones, para renovarnos.

Y es así, como las metas se siguen aplazando, y quizás si las revisamos y echamos cabeza, son las mismas que venimos posponiendo, cuando nos cansamos de hacer dietas para bajar de peso; o no pudimos ahorrar para el viaje anhelado, seguimos buscando el amor o queriendo concluir tantas cosas que iniciamos… En fín… Volvemos a lo mismo de año tras año y la agenda nueva nos quedó con baches, y los ahorros se nos acabaron; seguimos aferrados a lo pasado o creyendo que los sueños son solo del futuro, por tanto nunca se hacen realidad en el presente que vivimos.

Se lee pesimista, pero es el círculo vicioso que predomina aún más en estos tiempos, donde se vive y se ve el mundo desde las redes sociales, celebramos un gol con un Twitter, protestamos en Facebook y envidiamos o soñamos en Instagram. Así nuestras emociones se resumen en likes o no likes cada día.

El mundo se nos está quemando y la guerra nos está ganando, porque le estamos dejando las acciones a otros y somos simplemente victimas o espectadores. Y es eso lo que le estamos enseñando a las nuevas generaciones, que ya no conocen de límites, de control de emociones, ni de movimiento.

Que este 2020 que apenas comienza, nos lleve a movernos un poco, a hacer cosas nuevas, a salir de lo mismo y el ensimismamiento en que vivimos, para que se vean otros resultados y podamos sentir que alcanzamos lo que nos hemos propuesto.

Que hayan más gestos de paz y de reparación, que hagamos cosas que realmente salven el mundo, que transformemos nuestros entornos y no le dejemos todo a los poderosos que solo piensan en su propio beneficio,

No se si creas o no en Dios, pero en lo personal todas estas cosas sin El no son lo mismo, por eso yo elijo vivirlas confiando en El, tomada de su mano y ofreciéndole cada sueño, cada sentimiento, cada acción y cada paso.

Cambia un poco las acciones, los pensamientos y los sentimientos y verás que los resultados serán diferentes a los que siempre has tenido. 

Ing @karyrojas1528