viernes, 22 de octubre de 2021

VIVIR CON ACONDROPLASIA "ADOLESCER"

ADOLESCER, LO DIFÍCIL DE CRECER.

Ser adolescente condiciona aún sin ninguna condición, porque en el proceso de crecimiento y cambios, todo empieza a “adolescer” en esta etapa y para nosotros esa no es la excepción.

Si en la niñez nos veíamos en el espejo de los ojos de nuestros padres; en la adolescencia, el espejo en el que nos vemos es la sociedad, le ocurre a cada joven en cualquier parte del mundo.

Para las personas con enanismo o talla baja, ser adolescente puede llegar a ser de las etapas más difíciles que enfrentamos, por un parte, porque para muchos, aunque ya somos jóvenes, nos siguen viendo y tratando como niños; y aunque quizás no te lo digan, empiezas a sentir exclusiones, tratos especiales que en realidad son una manera pacífica e indirecta de discriminar.

En la adolescencia, las emociones y las hormonas se convierten en fortalezas o debilidades, depende como se manejen, lo que hace que para todos, esta etapa esté llena de altibajos emocionales; empiezan a ser muy reservados; de repente puede sentir tristeza, euforia, enojo sin saber por qué. Es muy difícil que un joven te diga que se siente mal o no se acepta así mismo; pero sus gestos y emociones pueden delatarlo.

En lo personal, aprendí a ser reservada, no me gustaba que me vieran triste o molesta, porque creía que los demás pensarían que era por ser pequeña o diferente; esas emociones logré canalizarlas con las letras y con la música.

Algo más en lo que hay que aprender a conocer y concientizar a la sociedad, es que a todos los jóvenes les llega una etapa que no les gusta ser el centro de atención, ahí son más introvertidos que nunca, poco espontáneos con quienes no conocen, sólo se sienten cómodos con los amigos más cercanos. Este aspecto puede ser más complicado para los jóvenes con talla baja, en los que reciben casi que todo el tiempo la sobre atención y las miradas sobre todo al realizar actividades que todos hacen, pero que en nosotros se ve quizás de manera diferente, ejemplo: bailar, practicar un deporte, correr, caminar; aunque son parte del diario vivir, un adolescente con enanismo puede atraer más miradas en esos momentos y eso, a muchos les incomoda. Es ahí cuando muchas veces queremos ser pasados por desapercibidos o ser visto como todos; porque la sobre atención, adulación, mimos y tratos especiales logran agobiar, y son una manera silenciosa de discriminar y excluir; ocasionando que muchos prefieran reprimirse y en casos extremos, aislarse.

El papel de la familia, los maestros y amigos es vital desde la infancia, porque son los que darán seguridad y fuerza en la adolescencia, para que las miradas y la sobre atención, no afecte. Es muy necesario crecer en un ambiente igualitario y equitativo.

En la juventud puede darse el bullying consciente e inconscientemente, con palabras, apodos, chistes que aunque en algunos casos parecen ser aprobados por el mismo joven, puede suceder que solo finja que no le incomoda, pero en el fondo si le puede estar afectando. Por eso para cualquier condición o diversidad, lo ideal es no hacer ningún tipo de bromas al respecto.

Las fundaciones y asociaciones, luchan todos los días por el respecto y la inclusión de las personas con talla baja o enanismo; y rechazan cualquier situación en la que se utilice el término enano de manera peyorativa, en cualquier medio de comunicación o contexto, porque puede ocasionar conductas repetitivas y discriminatorias hacia las personas en condición de enanismo o talla baja.

Un día mundial, es un día para todo el año y toda la vida; queremos educar porque muchas veces es ignorancia; sensibilizar, porque sino te sucede de cerca, quizás no logras empatía; concientizar, porque es una realidad que hay que atender y lograr transformar miradas por una mejor calidad de vida.



lunes, 18 de octubre de 2021

VIVIR CON ACONDROPLASIA

VIVIR SIN DARSE CUENTA… (LOS PRIMEROS AÑOS, SON LA BASE DE TODO)

Nacemos con una condición, sin darnos cuenta de eso; vivimos los primeros días, meses y quizás dos o tres años, sin pensar que somos diferentes o que tenemos una discapacidad; simplemente vamos aprendiendo a vivir con lo que somos y tenemos. No nos damos cuenta de que tal vez nos sentamos o caminamos un poco después que todos los niños; y que quizás hay cosas que nos cuesta algo más de trabajo que los demás. Para un bebé de esa edad, eso es lo que hay y aprende a sobrellevarlo, lucha con las complicaciones de salud que le toca asumir, porque no se da cuenta que es una limitación o discapacidad, sino que es un desafío que la vida le da y puedo decir que el enfrentarla, le va permitiendo desarrollar otras destrezas que no se imagina.

Pero de repente, empezamos a recibir miradas, reacciones, gestos, palabras y hasta omisiones que nos van haciendo sentir que hay algo que no es igual o que no es cómo debería ser. Esas miradas curiosas que se sienten como si tocaran; las incomodidades que viven los que nos aman, la sobre atención que recibimos, las diferencias en el trato con los hermanos, primos o amigos; la demasiada especialidad con la que se trata a un niño que tiene una condición diferente, le va diciendo sin palabras exactas que hay algo en él que no es como todos y aunque no lo entiende y no es capaz de expresarlo o preguntarlo, si lo siente.

Esto es casi que inevitable, porque no hay un manual que te diga “Cómo actuar”; además es muy complicado controlar las reacciones de los demás, la sobre protección y sobre atención de abuelos, tios y primos; aún de los maestros y compañeros en los primeros años de escuela, que se derriten de ternura ante la talla baja de un niño que parece un bebe eterno que camina, pero que realmente no lo es, aunque lo traten como tal. Por eso existe la necesidad enorme de educar y transformar miradas para transformar gestos y acciones.

El primer espejo en el que un niño se ve es en el de sus padres; cómo ellos lo miren, él se siente; pero también se aprende a ver en el espejo de sus hermanos, de su familia, de sus maestros y de sus compañeros; y luego, en el espejo de la sociedad.

Cuando era niña, en aquellos tiempos poco o nada se sabía de la acondroplasia; vine a conocer el término a los 28 años, cuando empecé a tener acceso al internet y quise aprender más de lo que apenas conocía. Yo no entendía por qué la gente en la calle me decía “enana”, si para mí los “enanos” que conocía eran los de blanca nieves y después, me di cuenta, que también llamaban así a aquellas personas pequeñas que veía en el circo o el espectáculo disfrazadas de payasos, toreros o duendes; de los que todos se reían y señalaban. En mi mente, rechazaba eso, porque no me sentía así ni quería ser tratada de la manera como los trataban a ellos.

En ese momento yo no entendía que las personas a las que llamaban despectivamente “enanos”, eran seres humanos como yo, que durante siglos no encontraron otra opción de ganarse la vida que exponerse como fenómenos o bufones, para entretener a otros, aunque estuvieran atentando contra su dignidad y exponiéndose a ser minimizados, excluidos, rechazados y considerados como objeto de burlas.

Pero un día me vi en el espejo y vi que mi tamaño, mi figura era como la de ellos; y fue cuando pude ver todas mis limitaciones y diferencias frente a las personas que me rodeaban como eran mis hermanos y amigos. Y muchas veces sentí que esas miradas que me daban en la calle eran llenas de burla y morbo, como las que recibían ellos en los circos o plazas de toros. Y entendí porque mi mamá se enojaba demasiado cuando me veían y prefería no llevarme a sitios tan concurridos; y comprendí porque experimentaba muchas veces la incomodidad y enojo de aquellos que me acompañaban, cuando la sociedad me señalaba o me decía “enana”.

Pero aún así, gracias a Dios y al amor de mi familia y de los amigos que me ha regalado la vida a lo largo de mi existencia, puedo decir que pasé una niñez feliz. En la que me di cuenta de que mis hermanos menores crecieron más que yo, pero yo hacía lo mismo que ellos, a mi manera, de hecho, muchas veces quisieron imitarme; y si es cierto que recibí la sobre atención de mi familia y maestros, como prueba de amor; pero como todo niño, supe sacar recibirlo de ese modo y hasta saqué provecho de eso. Y crecí con amigos que olvidaron totalmente mi condición y me hicieron uno más de ellos, en los juegos, en los deportes, aún en aquellos en los que tenía desventaja, nunca me excluyeron, ni rechazaron; al contrario, siempre resaltaron y admiraron todo lo demás, porque tenía capacidades que sobresalían a mi tamaño. Y le agradezco a Dios y a ellos todo eso.

Hoy puedo decirle a los padres y maestros de niños con discapacidad, que traten de “normalizar” lo más que puedan las miradas, el trato, los gestos; porque, así como lo miran, él se mirará en el espejo, y le será más fácil enfrentar las miradas de una sociedad que señala y discrimina lo que no conoce, ni vive.

Nacemos y vivimos nuestros primeros años sin darnos cuenta de nada, pero el mundo se encarga de que lo sintamos. Por eso el amor, el trato equitativo es lo que hace que los niños crezcan seguros y aprendan a amarse como son. Hay que tener presente que tratar demasiado especial es otra forma de excluir y discriminar, además que es la que llena a la persona de inseguridades y temores.

En este mes de Octubre de sensibilización y concientización frente a las personas de talla baja o personas con enanismo, comparto estas reflexiones y testimonios, para educar y transformar a la sociedad.



sábado, 16 de octubre de 2021

CONOCER, EDUCAR, SENSIBILIZAR, CONCIENTIZAR Y TRANSFORMAR

           CONOCER, EDUCAR, SENSIBILIZAR, CONSCIENTIZAR Y TRANSFORMAR

Esta vez en cinco verbos y acciones, quiero aportar mi granito de arena, desde mi propia experiencia, desde mis reflexiones; porque es verdad que cada uno lo vive a su manera. Pero lo cierto es que muchas de las cosas que pasan, se repiten o simplemente no ocurren como deberían ser, es por ignorancia, desconocimiento lo que lleva muchas veces a la omisión, indiferencia, injusticia, exclusión y hasta la crueldad.

En la medida que vayan leyendo mis reflexiones, podrán ir conociendo y aprendiendo, para empatizar y tomar conciencia no solo de lo que otros viven, sino también mirar hacia dentro la propia vida y de este modo lograr que las acciones y las miradas se transformen.

Y VIO DIOS QUE ERA BUENO…

¿Qué hicimos mal? ¿qué salió mal? ¿quién tuvo la culpa? Esto es lo primero que se viene a la mente o se dice cuando una madre en su embarazo o al momento de dar a la luz nace un hijo o hija con discapacidad que rompe los moldes de “normalidad” que impuso la sociedad.

Las personas que nacemos con discapacidad, no somos embarazos no deseados; me atrevo afirmar que la mayoría, somos fruto del amor de unos padres que esperan sus hijos llenos de ilusión. Es apenas natural que esa ilusión se deforme en desilusión en el momento que reciben una noticia de estas; para todos los padres, su anhelo es que “su hijo sea normal o venga bien”. Y yo me pregunto ¿qué es normal? ¿Será acaso nacer con un mismo molde y no romper ninguna clase de estereotipos? Esto es lo primero que se va transformando, el concepto de “normalidad” impuesto por la humanidad que nos obliga y presiona a ser igual, seguir modas y modelos, y cuadricularnos en conceptos, que lo único que hacen es discriminar y excluir.

Es cierto que la discapacidad trae sus complicaciones de salud, digamos que esas son las que realmente requieren atención y preocupación. Porque lo demás, la apariencia, la discriminación y exclusión, son situaciones que viven muchas personas, aunque no tengan una discapacidad visible.

Porque todos los seres humanos tenemos nuestra propia discapacidad, hacemos las cosas a nuestro ritmo y manera, y tenemos cosas que podemos y no podemos hacer. Si lo vemos de esta manera, podríamos afirmar que todos tenemos capacidades diferentes.

Dios no se equivocó, El no dijo este me salió lindo o feo, a este lo colorearé blanco a este negro; o me faltó barro para hacerlo más grande; simplemente nos creó a su imagen y semejanza, y al final, Vio qué era bueno.

No hay culpable ni condena para ninguno de los padres, ni médicos; porque no han hecho nada mal; un hijo con discapacidad no es razón de aborto ni es causa de señalamiento o de culpa para nadie.

Pero en nuestras mentes superficiales y en este mundo de apariencias, siempre nos preocupa lo que digan los demás, lo que piensen cuando lo vean y los vean con él. De hecho, los primeros que más sufren con las miradas son los padres y más que por el cómo los demás miran a sus hijos, es porque en un principio, son sus ojos los que ven aquello que jamás creyeron ver o que muchas veces vieron y nunca pensaron que les pasaría. Y eso no es malo, ni es señalamiento para los padres; es parte del proceso, es lo más humano y natural que existe, porque la mirada del ser humano es superficial y hay que vivir muchas cosas para aprender a ver más allá.

Ahí está la primera enseñanza que dan los hijos a los padres, el mirar de otra manera, el ver al ser más perfecto del mundo en una criatura demasiado imperfecta; el lograr verlo con los ojos del amor y no querer cambiar nada de él, simplemente convertirse en el espejo en que ese hijo se vea y logre descubrir más que lo pequeño, su grandeza.

Por eso, lo primero que puedo decirles desde mi reflexión y experiencia, es que Dios no se equivoca, no somos un error de la naturaleza, ni una mutación de un gen; porque si la genética es como una rifa, nosotros somos el premio mayor, ese que todo el mundo quiere ganarse. Eso es lo que siento cuando me veo en un espejo, “un ser humano hecho a imagen y semejanza de Dios” y eso es lo que me permite ver en mis imperfecciones y debilidades, mis fortalezas y grandezas.

No hay error, ni culpables; no somos una condena; somos fruto del amor y lo que nace del amor es bueno y viene con un propósito, como todos los seres humanos. Porque el primer amor del cual nacemos es el amor de Dios y ese sí que es perfecto. (Kary Rojas ... Conocer, educar, sensibilizar, concientizar y transformar) 



DIA 21 AL 28... CAMINO A LOS 52 (MI HISTORIA DE VIDA)

21. LLEGÓ LA LOCA…

Día 21 de 28… Llegó la Loca…

El año 2020 lo recibimos en Bogotá, en casa de Horacio… con Juanesito…

Inició con retiro de Emaus y mi servicio en él, así mismo con reportajes en el universal, por la talla baja.

En el colegio, las clases, la pastoral, estuvieron activas… Disfruto demasiado estar con los más pequeños y adentrarme en su mundo; así mismo me apasiona conocer el mundo de los jóvenes y poder aportarles, lo que se convierte en un reto enorme para mí.

Pero en Marzo, el mundo se detuvo, llegó la pandemia y nos confinaron.

Estar en casa, sin salir, me hizo recordar historias en las que un confinamiento inspiraron a grandes artistas y permitieron dar vida a su obra. Así que no quise que este tiempo fuera perdido. Y me dediqué en silencio a terminar y corregir mi libro y luego de muchos procesos, nació en Octubre “CHARLAS INCONCLUSAS CON LA LOCA”, un compendio de 300 reflexiones para la vida.

También decidí dejar fluir mi creatividad y aprovechar la virtualidad para llegar a muchos lados, y se me ocurrió iniciar una especie de entrevistas con Personas con talla baja, para visualizar, sensibilizar, conocer historias y transformar miradas… Esto fue un boom, porque a partir de allí, surgieron charlas, entrevistas por todos lados.

Algo de lo cual me siento feliz y orgullosa, fue haber creado un proyecto con 6 mujeres de diferentes partes del mundo, hablando de la vida, y nació OJO CON ESTAS MUJERES. Que así mismo me dio muchas satisfacciones.

Este año pude hacer un curso de teatro, de oratoria, de coaching; también un diplomado de Pastoral Juvenil Post covid.

También participe de muchas entrevistas que me hicieron, todas me llenaron de mucha satisfacción, pero algo que fue otro sueño realizado, fue estar con Carolina Cuervo, en la Cuervo Inspira… Siempre me visualicé allí con ella y se hizo… Y eso fue un regalo del Amigazo.

Y así, el 2020, fue el año de la creatividad, de la virtualidad, de las letras; me reinventé de muchas formas hasta en mi trabajo, he podido dar conferencias en muchas partes, sin salir de mi casa.

He seguido trabajando con la Pastoral juvenil a nivel local, nacional e internacional. Y aún en casa, sin salir, siento que no he vivido en vano.

Quiero dejar aquí el 2021, hasta donde va, sigo trabajando fuerte y con ganas de nuevas emociones.

Me gusta desacomodarme, crear, iniciar nuevos proyectos y estoy en ese proceso, para poder contarles más adelante nuevos logros, porque vivo intensamente cada día.

En vano no he vivido… y ya vamos llegando a los 52…


22. 10 COSAS Y MÁS…

Día 22 de 28… 10 cosas y más…

Ya conté mi historia en 21 días, ahora quiero contarte quien soy en 50 cosas, 10 cada día, de los 5 que faltan. Aquí van las 10 primeras…

1) Mi etapa más feliz la infancia; la más difícil fue cuando salí del colegio y el tiempo después de la muerte de mi papá.

2) Cosas que amo: Amo los animales y la naturaleza en toda su expresión, disfruto los paisajes donde hay agua y montaña, uno de mis sueños realizados fue tomarme una foto con una anaconda bebé, en el Amazonas. Soy feliz viendo atardeceres, contemplando el mar y escuchando a las gaviotas mientras vuelan. Me falta tomarme una foto con un delfín.

3) Quién soy? Soy una mujer soñadora llena de letras, con una niña eterna en alma, con mucha capacidad de asombro, que disfruta los helados, los chocolates, la música y los programas infantiles, esos que te invitan a soñar y te dejan mensajes… Soy una artista frustrada, que ama la música y canta aunque no canta, soy demasiado creativa que le aburre la rutina y la monotonía… Soy comediante, que ama los chistes bobos, hacer travesuras y sacarle humor negro a la vida…

Soy demasiado espiritual, creyente, sin ser fanática; creo en un Dios que es Amor y Misericordia, no excluye a nadie, y acoge a los que más son rechazados. Soy católica, desde la experiencia de un Jesús que nos amó tanto que nos dio su vida y soy muy Mariana, porque si amo al Padre y al Hijo, amo también a la Madre.

4) Mi día favorito del año es mi cumpleaños, siempre añoro que sea diferente que todos los días, rompo la rutina, me visto diferente, hago cosas diferentes y vivo cada segundo del día, porque no me gusta sentir que se me acabó y fue un día más; por eso amo celebrarlo, así sea conmigo misma.

5) Soy noctámbula a morir, amo la noche, el silencio, la tranquilidad; disfruto mucho mis momentos de soledad, me inspiran, me relajan; amo estar conmigo misma y sumergirme en mis pensamientos y reflexiones. Por tanto, no me gusta madrugar, ni estar en medio de multitudes y si necesito en la semana por lo menos un día donde rompa toda rutina y pueda estar sumergida en mis asuntos.

6) ¿Qué me hace feliz? Estar con mis sobrinos, dar conferencias, dormir profundamente, manejar mi tiempo a mi manera, celebrar mi cumpleaños sintiéndome muy amada; disfruto demasiado las reuniones familiares, ir a cine, los encuentros de talla baja y pasar tiempo de calidad con mis amigas. Disfruto las charlas profundas y existencialistas, las preguntas que nos dejan pensando, amo sumergirme demasiado en mi autoconocimiento y en el manejo de mis propias emociones.

7) A veces nos preguntan, ¿qué te gustan que te regalen? Creo que regalar es un arte, porque hay que conocer a la persona, yo disfruto libros, agendas, lapiceros de colores, cosas curiosas de papelerías u escritorio. Y si son detalles sencillos y llenos de amor, disfruto mucho los chocolates de cualquier clase, menos rellenos de frutas o chocolate amargo. Pienso que los detalles, son expresiones de cariño y los valoro mucho.

8) ¿Qué es lo que más disfruto hacer? Yo nunca me aburro, mientras tenga papel y lápiz, estoy entretenida, amo ver películas o series, escribir, leer, crear, escuchar música; disfruto arreglar mis cajones y pasar horas viendo lo que hay en ellos. Pero para poder disfrutar de todo eso, necesito no tener pendientes urgentes, porque como dice Mafalda, lo urgente no le deja tiempo a lo importante.

9) ¿Qué no me gusta? Las verduras, la leche ni siquiera camuflada, no me gusta el hígado, ni la comida sana; no me gustan las matemáticas, no me gusta madrugar, ni que me despierten; no me gusta el desorden, el que usurpen mis espacios o que vayan más allá de donde se permite; no me gusta que me agarren la cabeza ni la cara; tampoco las aceitunas, ni la mazamorra; no me gusta el clasismo, ni racismo, ni ningún tipo de conversación donde se dé la discriminación de cualquier tipo; no me gusta que me interroguen sobre otras personas o que me dejen esperando sin avisarme que no vienen o que tardan; no me gustan para nada las conversaciones vacías o superficiales, ni los debates donde se imponen pensamientos e ideas y no se respetan las de los demás. No me gustan las mentes cuadriculadas que deforman a la persona y su humanidad; no me gusta la buya ni las multitudes.

10) Mi lugar favorito es mi casa, mi habitación es mi santuario, y mi lugar favorito del Mundo, es el Santuario de la Virgen de Guadalupe y cualquier lugar donde haya playa y montañas.

23. 10 COSAS Y 10 MÁS…

Día 23 de 28 y nos faltan 5 para los 52…

Hoy hablaré de mis fortalezas y mis debilidades, porque eso somos, una lucha diaria por superar lo que nos hace frágiles y fuerte…

1) Mis debilidades, soy inconstante, a veces me apego, me creo zonas de conforts, me ilusiono mucho, soy demasiado puntual y eso causa estrés, a veces soy egoísta con mis espacios y cosas. Estas fragilidades son mis luchas de todos los días.

2) Otras fragilidades, me pierdo en todos lados, no me gustan las multitudes y me estresan, no me gusta salir sola por aquello que me desoriento, le tengo miedo a la electricidad y la candela.

3) No me gustan los números, por tanto, me enredo sacando cuentas; no soy buena para las manualidades, soy mala cobrando una deuda, no me gusta vestirme elegante ni de gala, me estresan los protocolos y formalismos.

4) Cuando me enojo prefiero estar sola y me relajo escribiendo, escuchando música, orando, meditando o durmiendo.

5) Soy demasiado ordenada, pero a la vez, aunque suene contradictorio, soy muy desorganizada, porque quiero hacer muchas cosas a la vez y eso me desgasta.

6) Ahora mis fortalezas, no me cuesta pedir perdón y decir que me equivoqué… Soy capaz de empezar de nuevo una y otra vez.

7) Soy muy creativa, me gusta generar nuevas ideas y siempre trato de ingeniarme cosas nuevas.

8) Soy buena guardando secretos, cuando digo no le diré a nadie, es a nadie, ni que me maten por eso.

9) Amo ser agradecida, no olvido nada por lo cual pueda dar gracias y eso me genera un sentimiento de fidelidad hasta la muerte y más allá.

10) Una fortaleza que lucho por conservar, es que me conozco muy bien y soy consciente de todas mis debilidades, las trabajo todos los días, trato de tener control emocional, de darme siempre una oportunidad de empezar y sobre todo, que mi Fe es mi mayor fortaleza, porque es el amor de Dios, lo que me reinventa todos los días.


24. 10 MAS, SINO HUBIERA SIDO QUIEN SOY…

Día 24 de 28 para 52… Sino hubiera sido quien soy…

1)No hubiera valorado la importancia de romper estereotipos, moldes y modelos; tal vez mí mirada no entendería que en la diversidad hay demasiada creatividad y belleza, que sólo ven los ojos que han aprendido a mirarse en su propio espejo.

2)Sino hubiera sido quien soy, no hubiese hecho ni la mitad de lo que he hecho, ni tampoco llegado a tantas partes, con tan pocos pasos que doy.

3) Sino hubiera sido quien soy, no hubiese caminado levantando mi mirada con la ilusión de tocar el cielo, sin sentirlo tan alto, porque tengo a la mano una silla o un banco.

4) Sino hubiera sido quien soy, no hubiese hecho ese esfuerzo de más que todos los días hago, como parte de mi cotidianidad, pero que es el que me ha fortalecido y dado la destreza de levantarme y continuar, cada vez que caigo.

5) Sino hubiera sido quien soy, no hubiese experimentado la magia de ser maestra del mismo tamaño de mis niños, porque así puedo entrar en su mundo y compartirles el mio.

6)Sino hubiera sido quien soy, me hubiera perdido la oportunidad de conocer tantas personas tan valiosas que han llegado a mi vida, porque la acondroplasia me las ha regalado.

6) Sino hubiera sido quien soy y no hubiese cometido los errores que he cometido, no hubiera aprendido tantas cosas que las caídas y tropiezos me han enseñado.

7) Sino hubiera sido quien soy, no hubiese salido de mi zona de confort, quizás mis pensamientos serían del montón y no viera a Dios como al mejor de los Amigos.

8) Sino hubiera sido quien soy, puede que muchas cosas hubiesen sido más fáciles de lo que fueron; pero no tendría las experiencias que he vivido y la historia que estoy escribiendo.

9) Sino hubiera sido quien soy, con todo lo que he pasado, con la pérdida en la enfermedad, con los miedos que he enfrentado, con las luchas internas que he batallado; tal vez no tendría empatía y haría lo que muchos hacen, de ser espectadores y jueces de los demás.

10) Sino hubiera sido quien soy, tal vez no sería tan agradecida; por eso, si Dios me diera la oportunidad de volverá a nacer, no cambiaría nada en mi vida y quisiera ser quien soy, porque así me soñó mi creador.

Aquí termino otros 10, por las que doy gracias por ser quien soy, con todas mis imperfecciones, fragilidades y vacíos, porque me permiten sentir mi humanidad y construir cada día una mejor versión de mi, con todo lo que vivo. KR


25. 10 MAS, ASÍ COMO LO DIGO, LO VIVO…

Día 25 de 28 para 52… Así como lo digo lo vivo…

Quienes me conocen, saben que mi pasión son las letras, que escribo desde que aprendí a coger el lápiz, porque Dios me permite vivir cosas para luego escribirlas, o lo que me inspira y escribo, luego lo vivo.

Aquí les dejo en este día, 10 frases de mi autoría que me identifican:

1. ¿Cómo crecer y alcanzar mis sueños? ¡Súbete a la silla sin miedo!

Porque vivimos en un mundo en el que todo nos lo colocan tan alto, que muchos renuncian a sus sueños, porque se sienten muy pequeños.

Aprendí que cada vez que quería alcanzar algo, podía subirme a una silla, hasta lograr lo que quiero.

2. No te rías de mí, ríete conmigo…

Lo que más ha estigmatizado mi condición, es que causa risa o burla.

Pero yo he aprendido a vivir de tal forma, para que más que la gente se ría de mí; se ría conmigo en la medida que me conoce.

3. Vivir a la altura de las circunstancias…

Y me han preguntado muchas veces, cómo haces para enfrentar todo lo que se te presenta, mi respuesta es sencilla, me aferro al Amigazo y vivo a la altura de las circunstancias.

4. No tengo las medidas, pero doy la talla…

Alguna vez me preguntaron, qué era lo único que creía que no podía hacer; y viendo un reinado de belleza, donde exigen medidas y modelos, pensé: No me preguntes cuánto mido, pero mira como doy la talla…

5. No le busques más nombres, llámame por mi nombre…

Mucha gente me pregunta, ¿cómo te digo? Talla baja, enanismo, personas pequeñas… Y yo les digo, no le busques más nombres, llámame por mi nombre, mucho gusto, Kary Rojas.

6. Pasos cortos, pisadas firmes…

Si me ves, no corro, casi no camino, pero doy pasos cortos con pisadas firmes que dejan huellas por donde voy. Esa es mi realidad, y así vivo.

7. No se trata de tener estatura, sino de estar a la altura; tampoco es pretender ser grande, sino aprender a vivir con grandeza…

Porque lo de afuera se ve, se mide y tiene límites; pero lo que hay dentro pocos logran verlo, y no tiene límites, se mide de la cabeza al cielo.

8. Si me ves, ¿Qué ves?...

Dime que ves y te diré con qué ves… porque aquellos que ven solo con los ojos, se quedan con lo que ven por fuera; pero los que ven con el corazón, logran ver más allá, lo que hay en el interior.

9. Sacar ventajas de las desventajas…

Es la oportunidad que me regala todos los días la vida, que me fortalece y anima.

10. Desde abajo se ve más la grandeza del cielo…

Porque no soy un error de la naturaleza, ni una mutación; Dios me hizo pequeña para cosas grandes.


26. 10 MAS, SUEÑOS REALIZADOS…

Día 26 de 28 para 52… Porque los sueños se hacen realidad…

Uno de los secretos de mi alma de niña es mi espíritu soñador; de hecho me defino así, como una soñadora llena de letras; hay quienes me dicen que ponga los pies en la tierra, pero esa es la ventaja que tengo cuando me siento, porque como dice Mafalda: Cuando se ponen los pies en la tierra, se acaba la diversión.

Tengo mi lista de sueños por realizar y tengo una de sueños que ya he ido realizando. Cada sueño cumplido le da vida a un sueño nuevo; porque los sueños se realizan, pero no se acaban.

Aquí resumiré en 10 los sueños más grandes…

1) Tener un perro, desde que tengo uso de razón, lo soñé… y para mis 15 recibí a Negrita, luego de una cría de pájaros que tuve para dispersar ese sueño… Pero era lo que más anhelaba y la tuve por 11 años… y un poco después llegó Pepe, quien me acompañó por 12 años más. Ahora mismo no tengo mascota… Pero ellos me hicieron muy feliz.

2) Ir a Disney… ¿y quién no sueña ir al mundo mágico de Mickey?... Fue otro regalo de 15 pero en mis 16 jeje… Fue maravilloso e inolvidable, lo mismo conocer New York, la ciudad que más me ha gustado por su inmensidad…

3) Conocer a los Okidoki… desde que veía Pequeños Gigantes, soñaba con ir a su programa, ser su amiga y conocer a quien estuvo tras de todo ese mundo maravilloso, Toni Navia. Y lograrlo, fue algo demasiado hermoso y un regalo para toda la vida. Porque la amistad permanece y se ha fortalecido con los años.

4) Ir a México… crecí entre rancheras y novelas mexicanas, y luego que conocí a la Virgen de Guadalupe, soñé ir a visitarla, y logré, la primera vez fue en el 2003 y es un sueño que he revivido por 7 veces más, gracias a la acondroplasia que me dio maravillosos amigos y a mi comunidad Mercedaria… Llegar al Tepeyac, es ir a mi lugar favorito en el mundo.

5) Y quise ir a Argentina a conocer el país de Mafalda y lo logré… y fui dos veces… la acondroplasia me dio ese privilegio y la oportunidad de grandes amistades que tengo en ese país.

6) Alguna vez hablé o me imaginé yendo a Don Francisco, una de mis tías paternas me dio la idea, pero nunca creí que se diera… Lo soñé y se hizo realidad… Dios me lo regaló cuando menos lo pensaba y ha sido de los logros más grandes que he alcanzado.

7) Ir a Chile… parece que viajar son mis sueños… pero es asombroso ver como luego de que conozco un país que anhelaba, sueño con otro y ahí me lleva Dios… Conocer Chile me dio la oportunidad de hacer realidad otro sueño: Conocer la Nieve… lo anhelé demasiado y Dios me lo regaló a través de grandes amigas… Porque Dios siempre se hace presente con grandes personas que coloca en mi camino y son para siempre.

8) Ir a España… siempre decía que quería ir a Europa… suena pretencioso hablar de mis viajes, pero ninguno ha sido vanidad o lujo, son regalo de Dios, llenos de experiencias hermosas, de aventuras, de jóvenes, de charlas, de letras, de personas talla baja, de momentos que me hacen mejor persona. Y mi primera vez en España fue un logro por ser referente en la lucha de los derechos de las personas de talla baja. Y las otras, han sido una oportunidad de hacer historia con mi familia.

9) Tomarme una foto con una culebra enorme y conocer la selva… alguna vez quise ser veterinaria, y me soñaba en el África… pero luego me enfoqué en el Amazonas y se pudo… y fue una aventura emocionante.

10) Publicar un libro… la primera vez, fue una publicación privada, me lo concedió la comunidad, ver materializado uno de mis libros en físico. Pero mi anhelo era ver un libro en plataformas, accesible a todo el mundo, y el año pasado, en medio de una pandemia, hice realidad mi sueño…

Van 26 y son 28 hacia los 52, porque en vano no he vivido y esta es una prueba que los sueños se hacen realidad…

27. EN VANO NO HE VIVIDO…

Día 27 de 28 para 52… En vano no he vivido…

Siempre le pregunto a mis niñas del colegio, si saben el propósito de su vida, eso mismo le pregunto a cada persona que me está leyendo, porque quizás muchos se mueren sin saberlo… Pero descubrí que Dios me hizo pequeña para cosas grandes y cuando hablo de cosas grandes, no es lo que todos ven como grande, porque la sociedad ve grande el poder, el dinero, el estatus… Pero para Dios, lo grande tiene que ver más con grandeza que se contempla en fortaleza, creatividad, amor, entrega…

Recuerdo que un sacerdote amigo, me bromeaba preguntándome: ¿Qué vas a hacer cuando seas crezcas? Y yo tenía como 24 años, pero ese era su saludo… Hasta que un día, cuando dí mi primera conferencia testimonial ante un grupo de jóvenes de varios colegios, y cuando experimenté lo que les transmití, lo que se llevaron de mí, entendí que “Crezco en la medida que hago crecer a los demás”…

En cada cumpleaños pienso, reflexiono, medito y releo el libro de mi vida y me doy cuenta que en vano no he vivido… Que con poco he hecho mucho; que siendo pequeña, he logrado grandes cosas; que he vivido toda clase de momentos y los he vivido intensamente, tanto los buenos que me he disfrutado, como los malos, que he asumido y enfrentado…

Mi niña interior sigue viva, intacta, llena de sueños, de letras… Mi joven, se renueva con cada una de mis alumnas y mi adulto, se centra en seguir construyendo y alcanzando metas…

En vano no he vivido y en 52 años, he conocido muchas personas en mi vida, que me han hecho mejor ser humano, me han mostrado el rostro amoroso del Amigazo, y me han hecho sentir demasiado afortunada y repetir lo que tanto he dicho, que en vano no he vivido…

28. UNA ACCIÓN DE GRACIAS POR 52 AÑOS DE AMOR…

Día 28… Llegaron los 52…

Y mi día inició feliz, sintiéndome amada, disfrutando la reaparición de mis primeras amigas, acompañada de mi madre, recibiendo el amor de mi familia y de tantas personas que me sorprendieron con palabras, gestos y detalles inundados de amor…

Gracias Amigazo por soñarme, a mis padres por darme la vida, a mis hermanos y sobrinos, mis cómplices en el camino… a cada persona que ha escrito su nombre en mi historia, a los que permanecen, a los que nunca lo han borrado, a los que reaparecen cuando menos lo pienso y me llenan de alegría, porque me recargan de amor y me reinician…

Gracias a Dios por cada bendición, cada experiencia, por las duras que me hicieron fuerte y por las hermosas que me hicieron feliz; gracias por los dones que regala cada día, por cada idea, por las oportunidades, por los reinicios, los cambios, los nuevos comienzos, las recargas espirituales, las pérdidas, las ganancias…

Gracias a Dios por pensarme así, tal cual, única, con una condición que me quitó muchas cosas, me quitó vanidades, miedos, prejuicios, complejos, superficialidades; y me dio muchas experiencias, personas, talentos, experiencias, aventuras…

Gracias por cada año de los 52 que he vivido, gracias por todo, no cambiaría nada; porque todo hace parte de mi historia y se ha convertido en aprendizaje…

El 28 inició un nuevo capítulo, lleno de esperanza, ya con la primera dosis de la vacuna, muy aferrada al Amigazo y a Mamita María, y muy pero muy agradecida.

Soy dócil a vivir cada día intensamente, y a seguir haciendo historia… Porque como dice Gabriel García Marquez, “la vida no es la que uno vivió, sino que la que recuerda y cómo la recuerda para contarla”.

DIA DEL 11 AL 20, de 28... CAMINO A LOS 52

11. SUEÑOS QUE SE HACEN REALIDAD …

Día 11 de 28… (Camino a los 52)

SUEÑOS QUE SE HACEN REALIDAD

Quiero empezar con algo que había olvidado mencionar y es muy importante; desde el año 2004, llegó Pepe a mi vida, siempre he amado todos los animales, más a los perros, después de Negrita quien murió en el año 1995, no había tenido sino tortugas “Filomenas” así las bautizaba; hasta que llegó Pepe donde mi hermana y cuando ella llegó a vivir a mi casa, el también vino y ese fue un sueño realizado…

El año 2008 fue especial, había soñado con ir a Argentina y se me hizo realidad; a través de Fer y Zoe, y Moni (Q.E.P.D) fui invitada por Geisser, como ponente, como Maestra y Escritora Colombiana, a un congreso de enfermedades raras y también tuvimos un encuentro de Gente Pequeña, disfruté demasiado conocer el país de Mafalda, mi personaje favorito y comer alfajores. Fue una experiencia muy linda, en la cuál conocí y compartí con muy buenos amigos.

Mientras tanto, mis escritos seguían volando en internet, mi pasión por las letras era cada día más grande. Así mismo los reportajes en tv y prensa se daban y me ayudaban a darme a conocer más.

También pude disfrutar y compartir mis charlas en los encuentros en Colombia de Pequeños Gigantes, lo cual como ya había dicho, es única la emoción que se siente, el encuentro con aquellos que miran el mundo a tu altura.

Igual, las visitas a Toni en Bogotá, las charlas en Colegios y grupos, me llenaban de mucha emoción y me hacían sentir plena.

En lo Pastoral, iniciamos en el colegio, el apostolado con fundaciones con niños con cáncer, lo cuál, me enseñaba a valorar la vida y a encontrarle el sentido a los sin sentidos.

En el Año 2009, fui a Chile a participar en un Encuentro de Jóvenes, y este fue otro sueño hecho realidad; conocí amistades para toda la vida y quedé con muchas ganas de regresar.

En este mi año, fui tía por 9 vez, nació Irene en España, lo que me hizo inmensamente feliz, mi hermana vino con todos a bautizarla a Colombia; ahora mi sueño era ir a la Madre Patria y también publicar un libro.

Fue el año de mis primeros 40 años, los cuáles celebré con mis compañeros de colegio, con motivo de bebé; había piñata, sorpresas, rifas, chupones, biberones, pañales, jeje... Mis primas Clarita y Laura fueron las alcahuetas de esta fiesta, la cuál disfruté demasiado.

En este tiempo disfrutaba mucho la pastoral, me sumergí en el mundo de los jóvenes; el colegio me regaló 2 ahijadas, a las que aprendí a querer como hijas. Mi salud iba bien, estar baja de peso me ayudaba mucho.

En el 2009 también nació Facebook y con el, una ventana al mundo, una oportunidad de rescatar amistades que se me habían perdido en el tiempo, de conocer mucha gente más y sobre todo de compartir mis escritos con todo el universo.

Estos dos años, fueron muy activos, emocionantes, de mucho crecimiento interior y de muchas personas valiosas que llegaron a mi vida.

12. MIS PIES NO CORREN, PERO MIS LETRAS VUELAN…

Día 12… MIS PIES NO CORREN, PERO MIS LETRAS ME DAN ALAS PARA VOLAR.

Llegó el 2010 y fueron tantas cosas que este espacio se lo dedicaré solo a él.

Este año la congregación cumplió 100 años y quise hacerle un regalo, un libro de reflexiones con tinte Eucarístico Mercedario, que la Madre Lucero Acosta, quién era la superiora general, me concedió el deseo de publicarlo y fue un sueño realizado y algo realmente emocionante ver materializado en un libro algunos de mis escritos.

También di conferencias en Pequeños Gigantes de Colombia, y disfruté de los congresos, en los cuales nos reencontrábamos grandes amigos.

Viajé a Bogotá y visité a Toni, Diana, a mis okidoki, lo que me llenaba de felicidad. Para mi cumpleaños, las niñas de la promoción 2010, me dieron un regalo que me hizo muy feliz, una Mafalda enorme, que sentaron en mi oficina y con la cuál me encontré cuando llegué.

Cierto día recibí una llama de la productora de Don Francisco, me dijo que querían hacer un programa con parejas de talla baja y que habían leído de mi en las redes y me contactaron. Cuando les dije que no tenía pareja, me preguntaron a que me dedicaba y les conté que era Maestra, conferencista, escritora. Y Les pareció tan interesante lo que hacía, que quedaron en llamarme de nuevo para otro programa. Pero en realidad fui escéptica y no pensé más en eso. Hasta que me volvieron a llamar para ayudarme a tramitar la visa y los papeles que necesitaba para viajar (yo había dejado vencer la mía), y fueron pacientes con todos los trámites, los cuáles demoraron algunos meses.

Paralelo a lo de Don Francisco, me escribieron de Alpe, la fundación Española de Personas con enanismo, a invitarme a un congreso internacional, algo que había soñado enormemente. Noticia que también alegró a mi hermana y de una vez, dispuso todo para que mi mamá viajara conmigo y conociéramos la Madre Patria.

En todo este tiempo de trámites de visa Española y Visa Americana, mientras sentía que soñaba, seguí conociendo personas de talla baja a través de las redes y de las páginas donde publicaba mis escritos.

Y gracias a un escrito llamado “ ¿Por qué lloras mamá?” que fue de los primeros que escribí para padres de talla baja, conocí a Marisela Herrera, mamá de un niño con talla baja, con quien inicié en la distancia una linda amistad.

El trabajo Pastoral me seguía regalando grandes experiencias, una nueva ahijada de confirmación; muchas satisfacciones por todo lo que aprendía en cada clase, encuentros juveniles, recreos, actividades, etc. Sentir o imaginar que cada promoción que sale se lleva un poquito de mi, me emociona profundamente.

Llegó Octubre y viajamos a España, en compañía de mis amigos la Familia Dueñas de Pequeños Gigantes y con mi madre; ella siguió hacía Zaragoza donde mi hermana; y yo a Gijón en Asturias; un viaje largo, pero que valía la pena. Conocí mucha gente, jamás imaginé estar a orillas del Mar Cantábrico, dar 2 conferencias en otro continente y hasta salir en la prensa de ese país.

Luego de terminar el congreso, hice lo que jamás imaginé hacer, me fui en autobús hasta Zaragoza en un viaje de 8 horas por tierra, lo cual fue toda una aventura. Mi hermana me hizo comprar un celular sencillo para monitorear el viaje y un gran amigo llamado Tino, le pidió al conductor, quien era un alemán radicado en España, que estuviera pendiente de mí hasta llegar a mi destino. Quienes me conocen saben que tengo el peor sentido de orientación que existe, que me pierdo hasta en el baño; y que me duermo apenas me subo a un carro. Pero tengo ángeles a mi lado, y apenas me senté en mi puesto, escuché tras de mí, un acento colombiano, lo cual en el extranjero es como encontrarse con la Familia. Lo mejor era que iba hacía el mismo lugar que yo. A lo que le pedí que me avisara cuando llegáramos. Porque el bus iba haciendo escalas y terminaba en Barcelona, y si no me baja a tiempo, podía seguir de largo.

Durante el viaje hicimos una parada a comer y el conductor nos mandó a bajar a todos, pero me llené de nervios porque en ese lugar había varios buses iguales, y para no confundirme y subirme a otro (así de despistada soy), me senté frente al bus que viajaba, a comerme un sándwich que llevaba y a la hora de partir, me subí por la entrada trasera del vehículo. El bus arrancó y al minuto frenó en seco, el conductor caminó hasta mi asiento, me vio y dijo ¡que susto me has dado! y respiró aliviado. Comprendí que no me vio cuando subí y creyó que me había dejado. Me sentí muy protegida. Dios nunca me abandona.

Llegar a Zaragoza, ver a mi hermana, mis sobrinos, visitar la Virgen del Pilar, conocer Daroka, fue una experiencia inolvidable, de lo cual me siento agradecida.

Al regresar a Colombia y antes de que finalizara el 2010, Marisela Herrera, me pidió que fuera la Madrina de la Fundación de la Cabeza al cielo, en Irapuato (Mex) y que me invitaría al lanzamiento en Enero.

Enseguida le comenté de mi próxima aventura a algunas amistades que tenía en la distancia, para organizar el encuentro.

El año terminó y me sentí muy agradecida con el Amigazo y pensé en lo feliz que estaba mi padre en el cielo al contemplar todo lo que estaba haciendo. KR (Van 12 y son 28 y así poco a poco cuento la historia hasta mis 52)



3. SUEÑA EN ALCANZAR COSAS GRANDES…

Día 13… SUEÑA EN ALCANZAR COSAS GRANDES, DESDE LAS MÁS PEQUEÑAS QUE PUEDES HACER.

El 2011 inició con buenas noticias; en sus primeros días, recibí llamada de la producción de Don Francisco a decirme que el programa estaba listo para finales de Enero.

Y así mismo me preparaba para volver a México, luego de 8 años de no haber ido. Marisella, Richo y la Fundación de la Cabeza al cielo, hicieron posible mi regreso y me invitaron como Madrina de su fundación. Y fue así como viajé a dar mi conferencia y participar de un encuentro maravilloso, donde conocí cara a cara a muchas amistades que tenía por redes. También se me dio la posibilidad de ir a San Miguel de Allende a visitar a las Madres de la Comunidad y lo mejor de todo, volví a ver a mi Morenita en el Tepeyac.

Llegando de México, descansé una semana y me fui a Miami, al Programa Don Francisco Presenta. Fue una experiencia única y maravillosa. Aún recuerdo cómo alguna vez, con una de mis tías de EEUU, hermana de mi papá, me dijo: Ojalá algún día te invitaran a ese programa, lo que no imaginó, era que muchos años después, ahí estaba, disfrutando de ese privilegio.

Me recogieron en limosina, me instalaron en un hotel super genial, yo había pedido que me dejaran mi tiquete por una semana para visitar a mis primos y mi tía que vivían allá. Y ellos, no sólo aceptaron, sino que pagaron la semana de hotel, por tanto, pude verme con mi familia y algunas amistades.

A la grabación del programa pude invitar a mi gente, llegué de nuevo en la limosina, en la entrada había un montón de chicas que me asecharon y pidieron autógrafos, aunque no me conocían. Fue genial.

Me parecía un sueño entrar a UNIVISIÓN, allí me arreglaron como si fuera un cambio extremo. Dos horas antes, nos reunimos con Mario (Don Francisco) y me preguntó ciertas cosas de mi vida. Es una persona muy respetuosa y abierta. Y ya en el momento del programa, me dijeron que estuviera atenta a lo que preguntaría a los otros invitados, porque hablaríamos también de eso. Estuve compartiendo set con Chiquinquirá Delgado, de Venezuela radicada en Miami; Poncho de Anda, presentador mexicano y Charlie, actor y ex participante del grupo Garibaldi, de México.

Cuando me tocó mi turno, fue realmente emocionante, me sentí tranquila, y lo que más me gustó fue cuando en medio de la charla, Don Francisco dijo: “Llevo 3 minutos hablando contigo y ya se me olvidó que eres pequeña”… Y también cuando expresó, que había tenido una conversación de altura. En realidad, esta experiencia, ha sido de las mejores, que he vivido.

Llegando a Colombia, tuve invitaciones a la radio y reportajes en el periódico. Fue mi momento.

Ese año también estuve en Medellín, en un encuentro Pastoral y dando charlas en uno de los colegios de la comunidad.

Y en Junio, hice otro sueño realidad, volver a Argentina y a Chile en un mismo viaje; participé en un encuentro, di conferencias, me reencontré con mis amigos, visité a Mafalda. Y en Chile, conocí la nieve, estuve en el sur, y di conferencias en los colegios de la comunidad.

Fue un año muy activo, y no todo terminaba allí, porque en noviembre volví a México a un congreso de Talla Baja, organizado por la Fundación de la cabeza al cielo, en el cuál participé de nuevo como Ponente, pero esta vez, fui también a Puebla y a visitar a mi Morenita de Tepeyac.

En el colegio, fue un año muy activo, con una promoción especial, y con hermosas experiencias no solo en clases, sino también en lo pastoral.

El 2011 fue un gran año, en el cuál pude hacer realidad muchos sueños y a la vez, me preparaba para lo que iba a vivir en el 2012. (Dia 13 de 28, hacia los 52, porque en vano no he vivido).

14. SUEÑA EN ALCANZAR COSAS GRANDES…

Día 14… DESAPRENDIENDO PARA APRENDER…

El 2012 fue un año que partió de nuevo mi vida en dos…

En Febrero un mal movimiento me lesionó la columna, me hizo dormir sentada por meses y me dio un bastón para caminar, a quienes mis alumnas bautizaron “Pablo”.

Desde ese mismo instante me hice todos los estudios pertinentes, el neurocirujano de mi primera cirugía aconsejaba operarme; pero mi hermano quiso escuchar otras opiniones y me hicieron toda clase de resonancias, radiografías, junta médica a ver que operaban primero, por lo mal que andaba mi columna, y sugirieron que lo primero eran las vertebras lumbares y sacros, para mejorar la movilidad. Mi hermano consultó con un columnólogo amigo, y él viendo la complejidad de mi columna y mi condición de acondroplasia, sugirió que lo mejor era operarme en Bogotá y me remitió a quien fue su maestro. Pero para poder hacer todo eso, se necesitaba la aprobación del seguro, lo cuál con el sistema de salud en Colombia, sería una lucha casi imposible que duró todo el año.

Mientras eso pasaba, seguí mi vida casi que normal, usando cuello ortopédico cuando viajaba en bus a las convivencias; compramos una cama con espaldar para poder dormir sentada, porque el dolor no me dejaba acostarme y pasé el año viajando a Bogotá a las consultas. Todos esos viajes se hicieron posible con el apoyo de familia y amistades que se unieron a mi causa, y no solo me ayudaron con mis gastos, sino que me regalaron una scotter para movilizarme.

En Bogotá también tenía mis ángeles, Luz Stella, mamá de una niña talla baja, quien me acompañó a todas las citas médicas, y las hermanas de la comunidad que me brindaron su compañía, oraciones y su casa.

Y así, entre ires y venires, luego de hacer vueltas hasta de mi sangre (Soy AB-), viajé a Bogotá con mi mamá a finales de Octubre, que fue cuando autorizaron la cirugía, desde Febrero que venía mal.

El día que me iba, ya estaba dentro en sala, cuando me hicieron salir, porque afuera me necesitaban con urgencia de parte del “Amigazo” (así le digo a Dios), no sabía de que se trataba, eran mis alumnas de 11 grado de la prom 2012 que fueron a despedirme con pancartas.

El día antes de mi cirugía llegó Joche mi hermano y mi prima Clarita a acompañar a mi mamá.

Entré a prepararme a las 12 del día, la última vez que vi el reloj, eran casi la 1 pm y volví a abrir los ojos a las 12 de la noche. Cuando me llevaron a la habitación, mi mamá se asustó de mi cara, parece que estaba demacrada y lo peor era que no podía mover mis piernas de la cintura hacia abajo.

Me operaron de L1 a S1, una laminectomía, con instrumentación. Tengo unas varillas que sostienen esa parte de mi columna.

Duré 15 días en el hospital, porque no sólo no movía casi nada mis piernas, sino que tampoco me funcionaba mi vejiga, usaba sonda, la tenía dormida. Los médicos no supieron qué decir, no sabían si me recuperaría o no. Habían nervios dañados y no se sabía si me iba a recuperar.

Fueron días difíciles, mis hermanos se unieron para ayudar a pagar las terapias, una enfermera y las medicinas, porque el seguro no cubría lo que necesitaba.

Pasé mi recuperación en la comunidad de las hermanas, quienes ayudaban a cuidarme, porque yo no podía ni siquiera voltearme en la cama. Pasarme de un lado a otro, implicaba llamar a otros que ayudaran a cargarme.

Al llegar a Cartagena, me hospitalizaron por infección en la orina. Y al salir, me dediqué a mis terapias y recuperarme. Era como una gelatina que se retorcía en la cama tratando de moverse, voltearse, porque mis piernas no tenían fuerza de nada.

Con la ayuda de mis hermanos tuve terapista y enfermera en casa diariamente. Mi mamá no tenía esperanza que me recuperara, pero yo sabía y tenía fe que si lo haría.

Empezar a sentarme, moverme, ponerme en pie y dar mis primeros pasos, era la alegría más grande; era un triunfo enorme, lo celebraba y agradecía con mi vida. Así mismo cuando mi vejiga luego de 4 meses, empezó a funcionar un poco, y pude dejar los cateterismos con los que me sacaban la orina, me sentí inmensamente feliz y agradecida con Dios. Somos tan desagradecidos con la salud que El nos regala. No se imaginan la alegría que sentía y aún siento, cuando, aunque aún tengo parte de mi cuerpo dormido, puedo tener control de él, de mis esfínteres y mis pasos.

No utilicé ni caminador, ni banda, ni muletas; mi terapia la hice solo con Pablo “mi bastón” y la guía de mi terapista.

En mi corazón hay inmensa gratitud con mi familia, mis amigos, mis enfermeras, mi fisioterapeuta, mis ahijadas Mafe y Vale, quienes se convirtieron en mis cuidadoras privadas, y se quedaban conmigo para alivianarle la carga a mi mamá, y ella pudiera hacer otras; así mismo, vivo agradecida con toda la gente que me acompañó en este proceso.

A los 5 meses salí a dar mi primera conferencia al MJVC de Cartagena; también volví al colegio en el 2013, casi que a mitad de año, con muchos cuidados y restricciones, hasta después de las vacaciones de Junio, ya fui tiempo completo.

Trabajé lo mejor que pude, pero no hice las convivencias, fuimos a Pereira en un viaje familiar, por los 15 de mi sobrina, viajé en silla de ruedas. También me invitaron a México de nuevo, pero mi hermano me dijo que aún no estaba lista para ese viaje. Necesitaba ayuda para muchas cosas, no estaba recuperada al 100, así que no fui esta vez.

Estos dos años, fueron de desaprender para aprender, de empezar de cero, de dar testimonio de todo lo que Dios estaba haciendo en mi vida.

15. ¿QUIÉN DIJO QUE NO PODIA?

Día 15… ¿QUIÉN DIJO QUE NO PODÍA?

Retomando el 2012, 4 meses paralizada de la cintura para abajo, con licencia laboral desde octubre hasta Abril del 2013 en el que regresé con muchas restricciones, trabajando solo 4 hs al día hasta Junio, porque luego del segundo semestre volví a mis andanzas.

Ese año en Diciembre nos fuimos a España a pasar la primera Navidad con mi hermana, visitamos la Nieve en la frontera con Francia, disfrutamos mucho con mis sobrinos, mi hermana; recibimos el 2014 en la Madre Patria.

Ya caminaba mejor, apoyada en mi inseparable Pablo. Muy activa en el colegio, con la música, con la pastoral. Así mismo, dando conferencias en diferentes grupos de mi ciudad a los que me llamaban.

En Junio mi mamá y yo nos fuimos a EEUU a visitar a mis tías, hermanas de mi papá, a las que quedaban vivas. Fue muy lindo verlas y disfrutar con mi familia paterna.

Algo que amo y disfruto es actuar, hacer mímicas, hacer comedia, así que aprovecho los momentos en que se puede y lo hago… Aprendí a reírme de mi misma, cuando me empecé a tomar muy en serio.

¿Quién dijo que no podía? ¿Quién creería que luego de todo lo que viví en la cirugía, cuando quizás no creerían que volvería a caminar, ni tener control de mis órganos, estaría de nuevo dando pasos cortos con pisadas firmes?

Este año el Club de Leones me dio otra mención como conferencista y Mujer Líder en Cartagena.

Mi cumpleaños #45 fue especial, mis niñas me llenaron de Mafaldas, en tortas, pantunflas, tarjetas… Porque saben que me encanta.

Para Octubre, fui invitada de nuevo a México a participar del 2 día mundial de las personas de talla baja, que es el 25 de ese mes. Allí dí conferencias, entrevistas y fui madrina de una nueva fundación en los Pueblos del Rincón en Guanajuato. También, tuve la oportunidad de visitar a las Madre en el DF y a mi Morenita de Tepeyac.

Y el año terminó en el Amazonas; otro sueño hecho realidad. Siempre había querido ir a la selva y tomarme una foto con una culebra. Así que mi hermano Joche, tuvo la maravillosa idea de pasar año nuevo en Leticia. Fue una super experiencia, conocer a los indígenas del Amazonas, navegar por el río, visitar las fronteras de Perú y Brasil, comer su comida típica, conocer la cultura, contemplar las maravillas de esa zona de mi país, rica en Fauna y Flora. Fue una super experiencia que jamás creí vivir.

Quienes han ido leyendo mi historia, pueden ser fiel testigo, que no hay imposibles, Dios es grande y actúa donde lo dejamos actuar; El me hizo pequeña para cosas grandes. Y ha demostrado no sólo que los imposibles no existen, sino que El tiene siempre la última Palabra y yo soy un ejemplo de eso. Por eso vivo inmensamente agradecida con El y con cada persona que pone en mi camino y va de la mano conmigo en cada paso que doy. Quizás no puedo correr, voy muy lento, pero doy pasos cortos con pisadas firmes por donde Dios me permite andar. (Dïa 15 de 28, hacía los 52, porque en Vano no he vivido)

16. KARYNADAS

Día 16… de 28, camino a los 52… Más Karynadas…

El 2015 fue un año muy especial, me sentía más fuerte, disfruté mucho el trabajo Pastoral, este año conocí al Padre Eder, mi compañero de fórmula, quien se convertiría en mi confesor y gran amigo.

No me puedo quejar, el Amigazo me rodea de grandes personas que me hacen ser mejor cada día.

Participé en conferencias importantes, en universidades, grupos, colegios… De nuevo algunos reportajes en periódicos de mi ciudad.

Visitamos a mis sobrinos en Pereira, disfrutando momentos en Familia, porque también vinieron mis españoles y tuvimos la oportunidad de reencontrarnos casi que toda la familia.

Quienes me conocen, saben que disfruto demasiado mi Cumpleaños, y este fue super especial, me sorprendieron los chicos de la parroquia, algunas alumnas y exalumnas, me llevaron serenata, fue realmente lindo.

Me reencontré con mis compañeras de promoción del colegio y a partir de ese momento, disfrutamos de nuevo muchos encuentros y momentos juntas.

Fui jurado en unas ponencias de una universidad, en el día de las enfermedades raras, además de dar conferencias en el mismo evento.

Seguía trabajando en pro de la talla baja a nivel internacional. Sensibilizando, promoviendo el día mundial, acompañando a padres de familia y transformando miradas en la sociedad con todo lo que hacía.

Y mi hermana y mi cuñado, nos invitaron a pasar Navidad con ellos en España y recorrer algunas ciudades de ese bello País, lo cual disfrutamos mucho.

De la cirugía, me quedó el 10% de mi cuerpo dormido, la pierna derecha es más débil que la izquierda; tengo incontinencia y problemas digestivos, lo que ocasionó que subiera de nuevo de peso; y aunque domino mis órganos, debo tener muchos cuidados con ellos.

Mi Familia va creciendo así, mi hermano mayor Horacio, tiene a Estefi; Joche , Tiene a Nata, Jose, Vice y Alejo; e Ine, tiene a Juanda, Angie, Ivan e Irene… Ser tía es de las cosas que más disfruto.

2015 fue un año muy activo y dinámico, de esos que son más los momentos en los que se disfrutan. Y le di muchas gracias a Dios por eso. Lo despedí en España y sigo contando…


17. TRANSFORMANDO MIRADAS

Día 17… de 28, camino a los 52… Transformando miradas…

El 2016 inició en España, en familia… nunca imaginé que fuera un año tan intenso y que Dios me llevara a tantos lados.

Fue un año de muchas conferencias, en empresas, fundaciones, grupos parroquiales, movimientos apostólicos. Este año por intermedio de unas alumnas llegué a Emaús, a dar una charla aún sin haber hecho retiro.

Cada conferencia, es una oportunidad de transformar miradas, hablar a jóvenes, médicos, adultos, trabajadores, empresarios, religiosos; es una experiencia única que me hace vivir a la altura de las circunstancias. Disfruto cuando la gente quiere una foto conmigo y se pone a mi altura, así es la empatía, estar siempre a la altura de las circunstancias de los demás.

En mi colegio, el trabajo pastoral estuvo muy activo, viajábamos a Medellín a un encuentro juvenil, el cuál fue demasiado enriquecedor; también para el día del idioma, me hicieron un reconocimiento como escritora; fue emocionante ver a mis estudiantes representar mi vida en una obra de teatro y hacer un salón museo en el que contaran mi historia y me dieran mención reconociendo mi arte literario.

Para mi cumpleaños, mis amigas de toda la vida, me hicieron una fiesta sorpresa de Mafalda. Que disfruté muchísimo y alegró mi día.

En familia celebramos los 70 de mi cuchis, y nos reunimos casi toda la familia, nos faltó Alejo y Vice que no pudieron estar, porque viven en Bogotá.

Este año acompañamos a José Daniel en su grado en Pereira…

También, en el 2016, participé en entrevistas de TV, en el canal regional de mi ciudad, tuve reportajes en el periódico, di una conferencia en Fe música, frente a cantantes de música católica internacionales, y también en el COARJU, congreso juvenil de la arquidiócesis frente a casi 2000 jóvenes. Dios me ponía en cada uno de esos lugares, para que mostrara lo que hacía con mi pequeñez.

Por otro lado, promocioné en TV y prensa el día mundial, en pro de las personas de Talla Baja.

Y lo mejor, pude volver a México a participar en un congreso con la Fundación de la Cabeza al cielo. Lo que me dio oportunidad de dar conferencias no sólo a las personas de talla baja, sino también visitar los colegios de la congregación, en los cuáles me encontré con chicos que tenían el libro que la comunidad me había publicado, y los llevaron para que yo se los firmara. Fue muy emocionante eso.

Diciembre fue en Bogotá, en casa de Horacio…

Así terminó lo que fue el 2016, un año muy activo.

Quiero compartirles que tener lesión medular, implica vivir con dolores crónicos neuropáticos, en aquellas partes de mis piernas que están dormidas, agotarme en una sola posición, caminar más lento, no resistir ni de pie, ni caminando, ni sentada mucho rato. Pero nada de eso me detiene, son cosas con las que he aprendido a vivir y que me impulsan a ser fuerte, para seguir realizando mis sueños y transformando miradas a cada paso.


18. SI ME VES…

Día 18… de 28, camino a los 52… Si me ves, no me rindo…

El 2017 inició con la partida de Vale mi ahijada a Australia, quien dejó un gran vacío, porque era como una hija para mí. También en el cole, recibí la noticia que sería directora de 11 grado, un tremendo reto para mí, sobre todo por el tiempo y todas las ocupaciones que tenía, pero lo asumí.

Así mismo, de nuevo los reportajes en el Universal, y para el día de la Mujer, recibí una mención como Mujer Bolívar, por mi labor educativa. Lo cuál me llenó de alegría y me animó a seguir con la misión.

Este año surgieron nuevas conferencias en grupos parroquiales y colegios, dirigí retiros espirituales.

Tuve un muy feliz cumpleaños, sorprendida con la visita de mis niñas del colegio. Lo cual me alegró mucho.

También recibí la noticia que sería tía por 10 vez, lo cuál fue una alegría enorme.

Los encuentros y salidas con mis amigas del colegio, también con algunas amigas de Villa Venecia y con mis compañeras de colegio, alegraron muchos momentos.

Participé como Conferencista en FE Música, en la jornada académica de los artistas que participaban.

Y también fui ponente en un encuentro nacional de Gente Pequeña, en el cual nació la idea de un proyecto maravilloso, con una mamá de una niña de talla baja, llamado SI ME VES, que consistía en sensibilizar con conferencias, imágenes, frases y espacios a la sociedad, frente al enanismo, Esto me llevó a recorrer 3 colegios de Bogotá en los cuáles di conferencias, para transformar miradas y evitar el acoso escolar.

Así mismo en este año, participé con un artículo en una revista Argentina y promoví el día mundial de las personas de talla baja con entrevistas y notas en noticieros como RCN, y un programa regional llamado Amanecer Cartagenero.

Este año también se llevó al cielo a amigas especiales, 2 religiosas, la Madre Herminia y Hna Ruby, y una gran amiga de talla baja, Nina.

Fue un año activo en conferencias, reportajes, trabajo por la talla baja y trabajo Pastoral; también compartimos momentos en familia, con la visita de mis sobrinos, que siempre nos alegran y que son lo más hermoso que Dios me ha dado.

En vano no he vivido, van 18 y son 28, voy por los 48 y casi son 52.


19. INSPIRADORA…

Día 19 de 28 hacia los 52…

Llegó el 2018 el año empezó despidiendo a mi familia que regresó a España, a Vale que regresó a Australia a mis sobrinos que volvieron a Bogotá…

En el colegio seguí haciendo lo que amo desde la Pastoral y con las clases.

Lo mejor de todo, fue ser tía por 10 vez, nació Juanesito (Juan Esteban) a completar la familia.

Fue un año lleno de conferencias en colegios, en grupos parroquiales, estuve también en una fundación de jóvenes que se rehabilitan de la droga. Cada conferencia me enseña mucho y me hace crecer interiormente y a la vez me permite llegar a mucha gente.

En lo familiar, nos reencontramos con algunos de mis primos paternos, la familia siempre es el mejor lugar del mundo donde todos queremos estar.

Algo maravilloso fue la experiencia que vivimos con el Movimiento Juvenil y el encuentro Internacional que se dio en Colombia, que nos permitió compartir con jóvenes de nuestros colegios de otros países, y recorrer ciudades como Bogotá, Ibagué, Armenia, hasta llegar al Parque del Café. Fue realmente una experiencia llena de Dios.

Este año como cosa muy rara, tuve una bronquitis e infección respiratoria por 10 días, y lo menciono, porque casi nunca me enfermo. Siempre he sido muy sana.

Algo maravilloso que viví fue hacer el retiro Emaús, gané una familia, unos amigos y fortaleció mi relación con Dios.

El día mundial de las personas de talla baja, me permitió varios reportajes en periódicos como El Universal, El Heraldo, El Tiempo, y entrevistas en programas como Sentir Positivo en Tele Caribe, el cual aún aparece de vez en cuando.

También, recibí un reconocimiento como Mujer Inspiradora, lo cuál fue muy significativo y estimulante.

El año terminó en España, donde despidos el 2018 y recibimos el 2019 en familia.

Y así vemos, que ningún año pasa en vano, que cada día lo vivo al máximo y que he aprendido que crezco en la medida que hago crecer a otros con cada letra, cada palabra, cada experiencia que comparto.

Van 19, ya vamos llegando a los 28, y a los 52, porque en vano no he vivido.

20. MIS PRIMEROS 50 AÑOS…

Día 20 de 28… Mis Primeros 50 años… y ya vamos llegando…

El año 2019 inició en España, mi hermana ha tratado que cada 2 o 3 años, pasemos navidad y año nuevo con ella. Y la verdad, son momentos en familia que disfrutamos mucho.

En Febrero, surgió un viaje a México, para iniciar un curso de Pastoral Juvenil y la construcción de un itinerario a nivel congregacional. La experiencia fue demasiado enriquecedora, aprendí mucho, conocí más gente y nuevas ciudades, aproveché y di conferencias en uno de los colegios de la comunidad, y sobre todo, visité a mi Morenita de Tepeyac.

Llegando, di conferencias por el día de la Mujer en una empresa, también en una corporación educativa, y mi trabajo en el colegio que cada día me llena desafíos como Maestra y como Pastoralista, formando a las nuevas generaciones.

Este fue el año de mis primeros 50 años, desde los 40, siempre soñaba con este día, y mi prima Clarita Rojas, fue mi cómplice y el apoyo a mi mamá para toda la organización. Puedo decir que fue de los momentos más emocionantes de mi vida, porque quienes me conocen, saben que para mi, mi cumpleaños, es la fiesta más especial que al máximo quiero disfrutar, sentirme amada, especial y gozarlo como niña.

El motivo fue la llegada del hombre a la Luna, porque nací justo en ese año…

Mis hermanos no pudieron estar, por sus trabajos y la distancia, pero Juanda, mi Guringundingo, si pudo venir y fue el representante de la familia. Fue un día en el que estuve rodeada de muchas amistades.

La lucha por las personas de talla baja, no cesa nunca, surgen escritos, conferencias, reportajes, que ayudan a sensibilizar y transformar miradas.

Una experiencia hermosa, fue tener a Alana en el colegio, una niña con acondroplasia, que se ha convertido en alguien especial para mí.

Desde el proyecto Si Me Ves, se dieron conferencias en colegios de Cartagena y surgió un grupo de teatro en Bogotá. Al cual pude visitar en uno de mis viajes a esa ciudad.

Algo que me alegró muchísimo, fue vivir la experiencia de servidora de Emaus, en dos retiros. Apoyando musicalmente.

Las vacaciones eran los espacios en el que la familia se congregaba al máximo; era muy difícil estar todos, porque somos muchos y no coinciden los tiempos; pero si nos reunimos más de la mitad, y eso es emocionante.

Seguí escribiendo, incursionando en las redes, leyendo, auto preparándome en todo aquello que me gustaba.

En el Diciembre, viajábamos de nuevo a México, a la segunda parte del curso y a concluir el trabajo iniciado. Era un privilegio para mí, ser elegida en esta misión y brindarme tanta confianza, en lo que soy y hago.

De nuevo visité a mi Morenita en su casa, su templo es mi lugar favorito del mundo.

Mi vida social seguía activa con mis amigas del colegio, mis amigas de Emaus y mi familia.

Este fue un año especial… Me siento agradecida y en vano no he vivido.

DIA 4 AL 10, CAMINO A LOS 52

 4. VENCIENDO GIGANTES…

Día 4 de 28 (cuenta regresiva): MIS PRIMERO DIEZ AÑOS, VENCIENDO GIGANTES.

Llegué a mis 5 años al Colegio Nuestra Señora de la Candelaria, un colegio más grande, lugar que sería mi segunda casa por 13 años más. Me recibió la seño Mayo, quien me acogió con todo su amor; las niñas también fueron respetuosas y cariñosas, más tarde supe, que las habían preparado para que no dijeran ni hicieran nada que me incomodara.

Las personas de talla baja, en la niñez, atraemos “amigos protectores”, aquellos que están pendiente y hacen muchas cosas por nosotros y si es posible defendernos de quien quiera molestarnos. Yo no fui la excepción, tuve mis amigas protectoras, que se esmeraron por cuidarme y hacerme sentir lo mejor posible.

A los 7 años, en mi barrio, tuve mis primeras amigas de juegos y travesuras, eran 4 hermanas vecinas “Las Bernales”; las 3 mayores fueron inseparables conmigo y sus padres me adoptaron. Siempre fui tan independiente que recuerdo me iba en mi mini triciclo hasta el callejón donde ellas vivían detrás de mi casa, y pasaba mucho tiempo con ellas.

Recuerdo la noche que me invitaron a comer a un sitio famoso en mi ciudad “La Piragua”; llegué a las 10 pm y no pedí permiso; mi papá sabía que había salido, pero no sabía más y me esperaba en la esquina, pero cuando Alvaro y Sonia me entregaron, y contaron todo lo que hice y gocé, no pudo más que reírse de mis cosas y hacer inolvidable esta historia.

A esta edad también me convertí en la hermana mayor de mi hermanita; ya tenía un hermano mayor y ahora, dos hermanos menores. Recuerdo que mi abuelo “Titi” quería que mi hermana fuera niño, para que nadie le quitara el puesto a su Reina y yo no sintiera complejo por ella; pero yo soñaba una hermana y Dios me la regaló… Y fui feliz; con ella pasó lo mismo que con mi hermano, nunca pregunté por qué crecía más que yo, siempre fui la hermana mayor…

A los 8 años, un 15 de agosto, hice la Primera Comunión, una fecha inolvidable para mí, todos los niños soñamos ese momento. Y yo lo disfruté. Iba de primeras y en la mitad de las dos filas, presumí no solo mi vestido blanco, también un anillo que mis padres me regalaron. Y además, ese acontecimiento, lo celebré con todas las de la ley, porque las hermanas del colegio se esmeraron y me organizaron una fiesta en casa.

En la Primaria, no fui una estudiante destacada, pero tampoco tuve problemas académicos.

En 4 grado conocí a una Maestra a quien aún recuerdo con cariño, Chela, a todas mis profesoras las recuerdo con demasiada gratitud, pero hay algunas que se nos quedan en el corazón de una manera especial.

Fui muy sociable, era amiga de todas las niñas de mi salón y de otros; pero tenía mi grupito, de compañeras con quien compartía el recreo y hacíamos las tareas juntas. Nunca me sentí rechazada, burlada o acosada; era normal que de pronto alguien me preguntara por curiosidad, ¿por qué era enana? o ¿por qué no crecí? Pero nunca tuve respuestas y siempre había alguien a mi lado que decía: Eso no se dice o no se pregunta.

También a mis 9 años, llegué a una Urbanización de 67 casas, donde amplié mi círculo de amigos e hice lo que cualquier niña de mi edad hacía, aprendí a montar bicicleta, patinar con dos patines (con las Bernales aprendí a patinar con uno); corría, saltaba, bailaba, era una niña feliz.

A los 10 años, estaba en Quinto de primaria, mi hermana con 3 años, era de mi tamaño, y quiso hacer el intento de entrar a mi colegio, usaba mi uniforme, parecíamos gemelas. Pero ese primer intento fua frustrado, porque ella no quería estar en su salón, sino en el mío, lloraba tanto que terminaba sentada a mi lado, y tocó cambiarla de colegio.

Algo que olvidé contar, fue que, en mi colegio, la primaria tenía una jornada distinta al bachillerato; y que, en un año, yo pasaría a estudiar con las más grandes y eso era casi como entrar a un colegio nuevo.

Y así, con 10 años y estatura de una niña de 4, me las ingeniaba para hacer todo por mi misma, encender la luz, así sea con zapatazos; hacía todo tipo de maromas para alcanzar lo que estaba en alto, me subía a sillas y mesas si era necesario o pedía ayuda, pero no me rendía en la rutina de enfrentar gigantes a cada paso y sin darme cuenta.

Pero a donde iba, llamaba la atención por mi carisma y alegría, puedo decir, que fui tan amada y protegida en los ambientes que crecía, que en esos años, nunca sentí como desventaja tener mi tamaño.


5.     DE 2 EN 2 ADOLESCIENDO…

Día 5 de 28 (cuenta regresiva): YO TAMBIEN TUVE 15 AÑOS…

Entrar a bachillerato implicó muchos cambios en mi vida, cambié en los dos primeros años, a mis amigas del salón, por las chicas de 11 grado (6 Bachillerato), pasaba los recreos con ellas e iban a mis cumpleaños.

La urbanización era mi mundo feliz, hacía de todo y tenía muchas amistades.

En este tiempo apareció Menudo y fueron mis ídolos, no sólo me ayudaron a dejar florecer mi lado artístico desde el baile y fonomímica; sino que me hizo soñar con conocerlos algún día y darles prioridad en mi vida, por encima del estudio. El mejor pasatiempo era bailar Y coleccionar todo lo que salía del grupo y soñar con ellos todo el día.

Y fue allí donde empecé a hacer los cursos de 2 en 2; gané 6°, perdí 7°, gané 8°, perdí 9° y pare de contar porque lo que viene después, mañana se los cuento. El más preocupado era mi papá, que hizo de todo por animarme a estudiar. Desde ofrecerme premios hasta hablarme del castigo, el más grande era que, por cada materia perdida, no salía un mes; y si mis cuentas no me fallaban, creo que, en dos períodos académicos, podía haber durado todo el año encerrada; pero negociaba con él, y duraba castigada 15 días (aunque acá entre nos, había momentos en que aprovechaba que ambos salían, y me escapaba)

En 7 fui del equipo de basquetbol y saqué provecho de mi estatura, porque por ser la mas bajita, era super difícil quitarme el balón, me metía por debajo de las piernas de todo el mundo.

Fue la edad en que los juegos se cambiaron por bailes en el kiosko de la urbanización; una grabadora y unos casetes de Juan Piña y Wilfrido Vargas eran suficientes para pasar el tiempo bailando. Para eso, le enseñé a bailar a mi hermano para que fuera mi parejo. En ese momento sus amigos andaban con mis amigas y entre ellos empezaron a surgir las parejitas del primer amor. Allí empecé a entender en silencio que mis diferencias sí significaban algo; porque, aunque pensaba y sentía como mujer, no era fácil verme como tal y fue difícil vivir el primer amor, como lo vivieron las niñas de mi edad.

Fue la adolescencia, donde el espejo me mostró otra cara y sin darme cuenta, mi autoestima se empezó a debilitar. Quizás parte de mi fracaso escolar, se debía también a ese desinterés y acomodo en el que se cae, cuando existe baja autoestima e inseguridad. Con el tiempo lo entendí, pero en su momento me afectó, aunque nadie lo notó; porque siempre he tratado de sonreír desde dentro y de darme cada día una nueva oportunidad.

Mis 15 años fueron soñados, siempre he amado celebrar mi cumpleaños y este fue muy especial. Además que fue el momento en que hice uno de mis más grandes sueños realidad: Mi tia me regalo una perrita llamada "Negrita" que se convertiría en mi adoración y compañera por muchos años de mi vida.

En todo lo vivido, siempre cuento que en una fiesta de 15, vi por vez primera a una persona de talla baja, era un chico que podía ser un poco mayor que yo, bailaba en la orquesta para entretener; verlo me llenó de estrés; porque era verme a mi y estar de frente a mi condición de enanismo. Con el tiempo entendí, que viví el síndrome del espejo, lo que me asustaba de él, era lo que no aceptaba en mi. Lo que no imaginaba era que unos años más delante de las cosas que más disfrutaría, sería conocer y encontrarme a personas de talla baja. (esa es otra historia que más adelante contaré)

Cuando perdí 9° grado, me iban a cambiar de Colegio, pero pedí otra oportunidad de repetir en el lugar que por mucho tiempo había sido mi segundo hogar; y mi papá que nunca me negaba nada, me permitió quedarme allí; fue en ese instante en el que me comprometí a mejorar por completo mi rendimiento escolar. Mis nuevas amigas del colegio, se convirtieron en mis amigas por siempre; y mi propósito de mejor académicamente, lo hice realidad; fue como haber renacido; resurgí de las cenizas como el Ave Fenix y no perdí ni una materia más.

Quiero finalizar esta página, resaltando mi superación académica. Porque no me quedé ahí y me demostré que si quiero puedo y se vale caer, sentir debilidad; pero lo que no se vale es rendirse, ni renunciar.

Trato de que no me salgan largo estos relatos, pero tengo tanto que contar. Y es que cada página que escribo, demuestra que todo ha valido la pena y en vano no he vivido. (Kary Rojas, página 5 de 28, camino a los 52)



6. REDESCUBRIENDOME…

Día 6 de 28 para 52 (cuenta regresiva): REDESCUBRIENDOME…

Como lo dije ayer, en mis 3 últimos años en el colegio, me redescubrí… Por un lado me dí cuenta que muchas chicas de mi edad se deprimían porque no les gustaba el peinado, les salió algún barrito en la cara o no les gustaban sus pies; tenían los centímetros que a mi me faltaban y no se sentían bien. Por tanto comprendí en que la altura no estaba la felicidad, así que decidí buscar aquello en mí que podría ser mi super poder y me sorprendí.

Desde siempre escribía cuentos, pensamientos, poesías, cartas; pero en 8 y 9 grado lo dejé fluir; se fortaleció como catarsis en mis crisis de autoestima y con la muerte de un canario que tuve de mascota desde que tenía 8 años (olvidé contar que antes de que llegara Negrita me llenaron de pájaros para no darme un perro y por eso tuve un canario, un loro, un par de cotorras y una cría de pericos australianos)

Y en mi segundo año de 9°, saqué mis letras a la luz, las empecé a compartir de muchas maneras, escribía coplas, discursos, palabras, poemas; adoraba tener correspondencia con muchas amigas que tenía fuera de Cartagena.

Por otro lado, en mi viaje a EEUU, luego de mi encuentro con un primo demasiado especial (Georgie) descubrí que tenía oído para la música y que quería aprender piano; y mi papá me regaló una organeta, en la cual inicié tocando mis primeras canciones en las misas en el Colegio. Así mismo participaba en todas las obras de teatro que había, y comprendí el arte era parte de mi vida.

De los 15 a los 18 años, puedo decir que soñé con el amor y lo viví en mis sueños, pero nunca supe lo que era tener una relación; fue lo más difícil de ese tiempo y era lo que afectaba mi autoestima; pero mi mejor terapia fue enfocarme y ocupar mi mente en otras cosas, no en lo que me hacía falta, sino en lo que tenía. Y como todos los seres humanos, tenía días de días, además que el existencialismo a veces no ayuda; pero no me acomodo en eso, me sacudo, me levanto y sigo.

Me gradué en 1987, con 18 años; con buenas calificaciones y excelentes amigas, pero no tenía ni idea qué quería y a dónde iría. Finalizar esa etapa fue difícil porque fue una época de desprendimientos; no solo me desprendí de mis amigas del cole, sino que nos fuimos de la urbanización donde pasé los mejores años de mi vida.

¿Y ahora qué? No sabría qué iba a hacer, por eso mi rectora, quien me vio crecer y me dio siempre una oportunidad; me permitió quedarme en el colegio como ayudante del coro y de la hermana que trabajaba pastoral; iba medio día y a cambio para ayudarme, me pagaba algo; dinero que ahorraba. Desde niña mi papá me encomendaba oficios varios y me pagaba, porque sabía que me encantaba ahorrar para comprarme mis cosas.

La idea no era quedarme en el colegio; intenté estudiar música, pero en la primera clase en la escuela, me arrepentí, porque no quería aprender gramática; así que mi papá me puso un profesor de guitarra y una de piano; estudié guitarra un año, pero no me daban casi los dedos para ciertos acordes y nunca la toqué; y con el piano, quería tocar de oído y hacia trampa aprendiéndome las canciones así y no leía la partitura, por lo que tampoco seguí.

Vivíamos cerca del Colegio Eucarístico donde estudiaba mi hermana, en el que mi papá era parte de la asociación de padres y las hermanas lo querían mucho, por eso me consiguió un trabajo de medio tiempo como secretaria de un proyecto de escuela para padres y asistente de la hermana rectora; y me fue tan bien, que al año siguiente me ofrecieron el puesto fijo como secretaria auxiliar del colegio y eso fue un desafío para mí. Aprendí todo el manejo de una secretaria, también fortalecí la música, cantando con las hermanas en la Iglesia de Manga, y en el encuentro con las niñas del colegio, descubrí mi vocación; quería ser Maestra.

Por eso, como ya tenía un sueldo, le dije a mi papá que yo misma pagaría mis estudios, y eso fue para él motivo de mucho orgullo. Entré a la Universidad Santo Tomás a estudiar Licenciatura en Educación Básica Primaria y Promoción en la comunidad.

La hermana rectora era a la vez psicóloga y compartir con ella, me permitió abrirme e iniciar un proceso reparador de mi autoestima, con charlas, lectura de libros, proyectos de vida. Todo esto me ayudó demasiado a auto conocerme y aceptarme tal y como era.

Mi vida social se redujo, mis amigas por un tiempo eran las hermanas del colegio y las señoras del coro de la Iglesia, hasta llegué a pensar que quería ser religiosa.

Me enfoqué en estudiar, en aprender, en escribir, leer mucho y construir mi vida profesional. Mi papá estaba feliz y orgulloso de ver cómo estaba esforzándome y trabajando por realizarme. Su hija, la que más le preocupaba, la que en un tiempo hizo los años del colegio de 2 en 2, ya estaba trabajando y estudiando una carrera y ese era el inicio para mucho más.

7. EL DOLOR NO DEFORMA, TRANSFORMA…

Día 7 de 28 para 52 (cuenta regresiva): El Dolor no deforma, transforma (M.R.A.T)…

En este tiempo trabajaba como secretaria auxiliar, era emocionante ayudar a pagar algún recibo de la casa, comprarme mis antojos, sacar de mi bolsillo y de mis esfuerzos los regalos del día de la madre, del padre o de Navidad (jugábamos al amigo secreto y el 24 en la noche nos dábamos aguinaldos).

Para 1991, tuve un encuentro cercano con Cristo, a través de la experiencia de Cursillo de Cristiandad; movimiento con el cual me congregué y me formé por un tiempo, queriendo llevar mi vida de Colores.

Tocaba el órgano en la Iglesia los Domingos muy temprano, acompañando a las hermanas cantando y también me contrataban para tocar matrimonios y misas, las cuales cantaba con un coro de señoras que conformamos. En navidad, empecé a dirigir un coro infantil, que se fue haciendo popular en el barrio y nos llamaban a cantar en conjuntos residenciales y en otros lugares.

Mi papá estaba orgulloso, su hija consentida estaba dedicada a la música, trabajaba y estudiaba.

En la universidad me iba muy bien, asistía los sábados a clases presenciales y trabajaba los días de semana.

En este tiempo me dediqué también a leer mucho y a escribir reflexiones y poemas.

Amaba salir de paseo, iba a donde me llevaban, floreció mi espíritu aventurero que me llevó a muchos lugares, desde ir a visitar a familias campesinas acá en la costa, durmiendo en hamacas, montando burro para poder llegar hasta el lugar; o ir a Medellín y recorrer también los pueblitos de Antioquia de los que me llevaba nuevas amistades.

Fue en uno de mis viajes, en el que traje conmigo el virus de la varicela. Me brotó justo a los pocos días de haber llegado y fue todo un caos en casa; por un lado mi hermana estaba embarazada de mi primer sobrino y la distanciaron, y por otro los únicos que estaban inmunes eran mi mamá (quien me cuidaba y Horacio) pero mi papá cuando llegaba del trabajo, se colaba en mi habitación con organeta a bordo, para que le diera serenata. El amaba pasar tiempo allí, ver su futbol acostado en mi cama o acompañarme mientras yo practicaba piano.

La enfermedad me duró una semana, y volví a trabajar; pero a los 5 días, esas visitas clandestinas de mi papá hicieron que el virus se apoderara de él y se le contagiara.

Con 56 años y a los 2 días de haberse contagiado, aunque aparentemente no le había brotado mucho, una mañana se sintió mal, se fue al hospital y de allí no salió. Al principio los médicos no daban con los dolores que le aquejaban, mientras tanto, la varicela internamente tomaba ventaja y se apoderaba de todos sus órganos. Poco a poco fue perdiendo sus facultades, y la varicela brotó e invadió todo su cuerpo.

Un día celebramos una hora santa por su salud, (yo toqué el órgano y dirigí un momento de oración con unas palabras) y ese mismo día en la noche luego de 10 días de estar enfermo, mi papá emprendió su viaje. Se resistió hasta el último momento, luchó con todas sus fuerzas, no quería dejarnos solos. Horacio estudiaba y trabajaba, Joche estudiaba, Ine inicia con su embarazo y estudiaba y yo estudiaba y trabajaba. Ninguno era profesional.

Para su funeral, dije unas palabras que me salieron de lo más profundo de mi corazón y de nuevo le regalé mi música en la Eucaristía. Fue despedido como una persona demasiado amada por todo el que lo conoció.

Siempre digo que ese fue mi primer antes y después de… en el que sientes que la vida te cambia.

Por un tiempo, cuando la gente preguntaba: ¿De qué murió tan joven y tan de repente? Y le decían que de Varicela; y cuando preguntaban: ¿Dónde se contagió?... y decían que, de mí; no podía evitar sentir culpa… Pero fue ahí donde entendí que las cosas con Dios o sin Dios no son lo mismo con El, el dolor no deforma, sino que transforma, por eso, asumir la muerte de mi papá desde la Fe, me enseñó a comprender, que Dios me uso como puente entre mi padre y El, para que llegara a su encuentro maravilloso.

A partir de este momento, me propuse trabajar más, superarme más, lograr hacer realidad todo lo que soñábamos juntos…

Pero este 1994 se resignificó primero con la espera y por fin en Agosto con la llegada de mi primer sobrino “Juan David”; fue como una luz en medio de la oscuridad y con su vida, la esperanza renació en mi familia.

Este acontecimiento lo sentí así: MI papá subió al cielo y no nos dejó solos, nos mandó a Juanda a la tierra.

Desde ese instante se me concedió, el soñado título de TIA. De las mejores cosas que me han pasado en mi vida.

En el primer año de la muerte de mi papá, su presencia se sintió de muchas formas, nos envió ángeles en el camino, nunca nos dejó solos.

Ahora inicia mi después de… era el momento de crecer y renacer por y para El.

8. AVENTURAS MIL …

Día 8 de 28 para 52 (cuenta regresiva): Aventuras Mil…

El año 1994 me cambió la vida y la dividió en dos. Ahora vienen mis luchas y mil aventuras.

Para este año surgió un grupo que era continuación de otro que me acompañó en mi adolescencia (Pequeños Gigantes, dirigido por Toni Navia, a quien siempre soñé conocer). Ahora tenía otro proyecto llamado OkiDoki, que me acompañaban los sábados y alegraban mis días con sus historias y cantos.

Siempre me han encantado este estilo de programas que dejan un mensaje a la niñez y juventud, sumergido entre sueños, fantasía y realidad.

En 1994 vinieron a un concierto y fui a verlos, pero en el 1995 volvieron y luego de un año enviándoles correspondencia, contándoles mi historia y soñando con conocerlos; estando en pleno concierto me invitaron al hotel con ellos y sin dudarlo, me fui sin poder avisarle a mi mamá (no habían celulares en esos tiempos); la llamé y ella no estaba, le dieron mal la razón, y me buscó de hotel en hotel angustiada, sin saber donde estaba. Aparecí casi a media noche, cuando volví a llamar para que fuera por mi. Cuando la ví le dije: Fui tan feliz y lo disfruté tanto, que ningún regaño podrá borrarme lo que viví.

En 1996, viví algo que doy gracias a Dios por permitirme contarlo porque pude no haber podido hacerlo. Ya había terminado académicamente y necesitaba sustentar la Tesis, me citaron en Sincelejo y me fui un día antes con mi compañera de estudios, Rocío. Decidimos salir en la tarde; cuando el sol no estuviera tan fuerte, porque soy de las que se marea en los viajes por carretera. Recuerdo que veíamos una película de guerra, y de repente, el bus se detuvo en seco y el conductor nos dijo que nos tiráramos al piso. Apagó la Tv y el ruido de metralletas que se escuchaba no eran los de la película, sino los del enfrentamiento que había entre el ejército y la guerrilla. Yo estaba sentada en la primera silla, y Rocío se tiró casi que encima de mi, recuerdo que lloraba pensando en sus hijos. Por un instante pasó en mi mente toda mi vida y pensé cómo le darían la noticia a mi familia. No sé cuanto tiempo estuvimos, quizás fueron pocos minutos, solo sé que de repente se iba alejando el sonido de los tiros, y el ejército le dijo al conductor que podíamos continuar. Miré por la ventana y vi los cuerpos tendidos de algunos soldados… A partir de ese momento reinó el silencio, solo se escuchaban los rezos susurrados y la respiración agitada de los pasajeros, que no descansamos hasta que llegamos. Yo no conté nada a mi familia, hasta el día que nos regresamos. Por mucho tiempo tenía pesadillas con eso y me estremecía cada vez que escuchaba en películas algunos disparos.

Hablando de otras cosas más gratas, después del concierto de los Okidokis en los que me volé con ellos, nació la amistad y compartimos algunos momentos, pues les gustaba pasar vacaciones en Cartagena en casa de Karen Martinez (Hoy esposa de Juanes), quien era amiga de mi infancia en Villa Venecia. Cada vez que venían, salíamos a la playa o a rumbas en discotecas, fueron momentos de mucha vida social, que disfruté.

Ya en el año 1997 se vio por fin el fruto de mi esfuerzo, me gradué de Licenciada en Educación Primaria y Promoción de la Comunidad. Mi grado fue en Bogotá, me fui días antes y me hospedé en casa de Vero Orozco (Okidoki) ella misma me recogió en el aeropuerto, con Caro (okidoki) y Nana (Betty la Fea); en ese viaje surgió mi acercamiento con Toni Navía y se consolidaría una amistad de las que más agradezco en mi vida. Esa vez fui invitada especial al Lanzamiento del último disco del grupo, escribí una parte del libreto y un amigo en común que teníamos (hoy libretista) me acompañó en mi ceremonia de grado.

Ese mismo año regresé en Noviembre y gravé el programa en el que salí en la cafetería y me entrevistaban. Fue mi primera vez en la TV, justo en OkiDoki. Yo soñaba despedirme como ellos lo hacían diciendo: “Quedamos Ok Más allá” y así fue, lo hice.

Por otro lado y en esos mismos tiempos, una amiga de toda la vida de mis papás (Rocio Covo), dirigía un proyecto de Jóvenes Líderes llamado (PJL) y me invitó a darles mi testimonio y hablarles de mi vida. Y como nunca he dicho no a nada, aunque me llene de nervios y adrenalina, me lancé, fui con un montón de hojas escritas y conté lo que hasta el momento había vivido. Fue una experiencia maravillosa, los jóvenes se conectaron conmigo y desde ese instante, no dejé de hablar, empecé a ser invitada a colegios, grupos, parroquias, y sin pensarlo me volví en conferencista.

Seguía escribiendo de todo un poco, y me preparaba para dejar la secretaría del colegio y dar un gran paso, el de ser Maestra. Fue así como en el 1998, empecé a dar clases en 2 y 3 grado, daba Religión y Ética. Fue realmente emocionante. Me hicieron una escalera como en mis tiempos de colegio; porque mis estudiantes escribían de la mitad del cuaderno para abajo porque yo escribía de la mitad del tablero…

En ese 1998, Dios me regaló dos sobrinas: Natalia hija de Joche (abril) y Angie hija de Ine, hermana de Juanda (Diciembre), y con eso termino, porque de las cosas que más disfruto y me hace feliz, es ser tía.

9. PASOS CORTOS PISADAS FIRMES …

Día 9 de 28 hacia los 52…

Desde el año 1995 había empezado a explorar otro campo, la pastoral educativa; al colegio llegaron hermanas que me fueron involucrando en esto y me fue gustando cada vez un poco más.

Llegó el anhelado año 2000, recuerdo que de niña escuchaba decir que ese año se acababa el mundo. Las celebraciones por todo el mundo, fueron hermosas e históricas, porque era el inicio de otro milenio.

En Marzo fui tía por 4 vez de un hermoso niño… Y la familia iba creciendo así:

Ine vivía en Cartagena y tenía a Juanda y Angie; Joche vivía en Pereira y tenía a Nata y ahora a Jose.

Y Horacio estaba de novio, pero aún no se casaba.

Así mismo en este año, llegó el boom del Internet, y encontré en la red la oportunidad de compartir mis letras y conocer mucha gente.

Empecé a buscar personas con Acondroplasia y conocí gente de Argentina, España, Chile, Colombia. Descubrí asociaciones como LPA (EEUU), ALPE (España), ZOE (Argentina) y en Colombia Pequeños Gigantes.

Encontré en el internet el espacio para publicar mis escritos y rápidamente volaron.

Me enfoqué en acompañar a Padres de Familia con niños pequeños y asesorarlos; ya que había muy poca información al respecto.

Fue emocionante que Personas de talla baja, vinieran a Cartagena a conocerme; era el momento en que lo que más anhelábamos era ver a otros con la misma condición y compartir.

Seguí dando conferencias en Colegios y Grupos Parroquiales y Juveniles. También seguía tocando en la Iglesia.

En este año 2000, fue directora de curso por primera vez, tenía 2 grado, usaba el tablero para alcanzar al tablero, era del tamaño de mis niñas de 7 años, era mágico ser maestra y tener la misma estatura; eso me permitía conocer su mundo de niña.

En ese tiempo comprendí que, si quería crecer, solo tenía que subirme a una silla, pero que la silla era mental; y construí mi Conferencia: “¿Cómo crecer? ¡Súbete a la Silla!”, en la cual hablaba que la silla era mental y se fundamentaba en 4 patas: mi relación con Dios, mi relación conmigo misma, mi relación con los demás y mi relación con el entorno.

En el 2002, Dios me regaló una nueva sobrina Stephany, hija de Horacio. Ya tenía 5 hermosos sobrinos y era una tía feliz.

De vez en cuando íbamos a Pereira a visitar a Joche y los niños… Y lo que nunca imaginé, fue ver realizado otro de mis mayores sueños, ir a México a un encuentro de Pastoral Juvenil. De niña veía novelas, series mexicanas, además que crecí entre rancheras y boleros porque es la música favorita de mi mamá y no sólo eso, en mi proceso de superación me enseñaron a amar a la Virgen de Guadalupe y anhelaba ir a la Basílica.

Viaje en el 2003, estaba muy subida de peso, empecé a sentir las molestias que sentíamos las Personas con enanismo, adormecimientos en las piernas, caídas y cansancio.

Ir a México fue lo máximo, disfruté cada día, cada lugar. Ir a la Basílica y presentarle a la Virgen de Guadalupe la bandera de Colombia, fue apoteósico. De los momentos más emocionantes que he vivido.

Para el 2003 también participaba en Conferencias en empresas, y ese año recibí la “Medalla al Valor humano”, en el 2004 recibí una mención como “Mujer Cartagena” en el día de la Mujer. Y también el Club de Leones me dio una Mención por mi Liderazgo.

Todos esos logros me fueron dando a conocer y el Universal sacó mi primer reportaje, el cual leyó toda Cartagena.

En ese tiempo también inicié una sería de programas radiales con la Emisora Minuto de Dios, y seguí apasionándome por el trabajo Pastoral.

Mis reflexiones y escritos se fueron dando a conocer por todos lados y las conferencias las estaban dando en muchas partes, entre ellas en una revista juvenil llamada Primavera.

Esta etapa fue de mucho crecimiento personal, profesional y de aprendizajes; empecé a conocer a mucha gente, entre ellas muchas personas de talla baja. El internet fue una puerta del mundo que se me abrió y me estaba permitiendo llegar a donde menos creía llegar.

Y todavía hay mucho que contar…

10. PASOS CORTOS PISADAS FIRMES …

Día 10 de 28… (Camino a los 52)

El año 2005 inicio con una cirugía de columna. Las personas con acondroplasia somos propensas a padecer comprensión medular, y eso causa adormecimiento y debilidad en piernas y brazos.

Mi cirugía duró 8 horas y un mes de incapacidad, pero salí caminando del hospital y después del mes, estaba como nueva. Así mismo me sometí a una dieta muy estricta y bajé de 68kg a 44 kg (24 kg)… Recuerdo que cuando llegué de nuevo al colegio, les decía a mis niñas que me había sometido a un cambio extremo y que me había operado para crecer, y una niña me dijo: “No quiero que crezcas, que aburrido, no será lo mismo”.

Ese sería mi último año como profesora de primaria, porque para el 2006, me nombraron Coordinadora Pastoral. Fui la primera Pastoralista Laica de la comunidad en Colombia, lo que me hizo muy feliz experimentar la confianza que depositaban en mí. Para eso, me enviaron a Bogotá 10 días a hacer un diplomado en Pastoral Juvenil, que me encantó y me aportó mucho, además que conocí personas maravillas y amigas que serían para siempre.

La experiencia como Pastoralista sería un desafío enorme, era trabajar con jóvenes (siempre había trabajado con niñas de primaria), así que decidí conocer su mundo y acercarme más, lo cual fue demasiado enriquecedor; además seguía con la música tocando en la Iglesia y en el Colegio.

Una anécdota que me pasó por varios años como profesora y en el colegio, era que siempre al inicio de año, había alguna niña nueva que al verme, me tenía miedo. Y cuando eso pasaba, yo trataba al máximo de ganármela poco a poco, y luego de un corto tiempo, terminaban queriéndome demasiado y siendo muy cercanas. El caso más cómico, era el de la niña que cuando me veía, gritaba: “Una muñeca grande que camina, escóndanme”… y lo curioso era que cumplía años el mismo día que yo.

En este tiempo, mis hermanos se habían divorciado y tenían nuevas parejas, lo que me regaló nuevos sobrinos. Para el 2007 nacieron Alejandro de Joche e Iván de Ine, este último español, porque mi hermana se había ido a vivir a España con Juanda y Angie. Para este 2007 también llegó Vicente (Vice) a la familia y se convirtió en mi sobrino; lo que permitió que la familia siguiera creciendo y yo fuera la tía más feliz del mundo, con 8 sobrinos.

En el 2007 tuve mi primer encuentro nacional de personas de talla baja; fue una experiencia maravillosa e inolvidable; nadie imagina lo que sentimos al compartir con amigos a los que puedes ver a los ojos sin levantar la cabeza o bailar con alguien de tu tamaño. Fue emocionante darles mis conferencias y talleres, pero lo más enriquecedor, fue forjar nuevas amistades. Este encuentro tuvo participación internacional de Argentina y España, lo que ayudó a fortalecer lazos.

El año 2007 me regaló otra mención que me dio el Club de Leones, como Mujer Líder. Este año salió otro reportaje en el Universal, esta vez hablando del estigma social que vivimos las personas con enanismo.

Mis letras seguían navegando en internet, llegaban a muchas páginas de todo tipo, médicas, de personas de talla baja, de reflexiones, de poemas… Cree el grupo “Almas Gigantes” al cual la gente se inscribía para recibir mis escritos. Soñaba con publicar mi libro.

Estos fueron tres años intensos de superar la enfermedad, de vivir muchos cambios, de experimentar el crecimiento interior, conocer nuevas amistades, ganarme ahijadas y nuevos sobrinos, viajar y dar mis conferencias, ver mis letras volar, seguir luchando por crecer y transformar miradas…

Momentos difíciles siempre hay, situaciones que se enfrentan, pero de todas ellas se aprende y queda mucho por contar.