miércoles, 9 de mayo de 2018

LAS PERSONAS SOMOS DE BARRO

Las personas somos de barro y nos rompemos, he ahí la razón de nuestra humanidad, de quebrantarnos a veces ante los golpes o las caídas fuertes, porque no somos de hierro, pero hay en nosotros un toque de Divinidad, que nos permite tomar esos pedazos y reinventarnos.
Las personas somos de barro y las embarramos, por eso es que muchas veces nos equivocamos y podemos dañar algo o ensuciarlo, cuando estamos distraídos en el mundo y no tenemos cuidado de la forma como pisamos o tocamos…
Las personas somos de barro, no somos cuerpos gloriosos, ni ángeles sin pecado, pero entre más barro somos y lo reconocemos sin revelarnos, más tenemos la oportunidad y necesidad de experimentar el amor de Dios que puede transformarnos...
Las personas somos de barro y si somos dóciles podemos modelarnos; es la ventaja de nuestra naturaleza, que nos permite, transformarnos, reinventarnos, y volver a empezar cuando nos rompemos en pedazos.
Las personas somos de barro y podemos agrietarnos, pero tenemos la capacidad de usar las grietas para derramar aquello que guardamos y cultivar amigos por donde vamos…
Las personas somos de barro y no podemos juzgar el barro de otro, porque en algunos momentos de la vida, nosotros también las embarramos
Las personas somos de barro y no debemos tener miedo de embarrarnos con el barro humano de quienes caminan a nuestro lado; por que de ese barro que nos untamos es que escribimos nuestra historia y vamos dejando huellas en cada paso.
Las personas somos de barro y Dios el Alfarero que crea y recrea con nosotros en sus Manos.

No hay comentarios.: