Todo en la vida implica correr riesgos, lo que decimos
y lo que callamos, a veces hablar nos puede significar muchas cosas y callar
quizás otras más, hay que hacer lo que nos diga el corazón al respecto…
Dar un paso es un riesgo, de acertar o fallar, de
avanzar o caer, pero nunca lo sabremos sino hacemos lo que creemos sea lo
correcto…
Tomar decisiones es un riesgo, a veces aprovechamos las
oportunidades, otras veces se nos escapan, decidir nos cuesta, pero hay que
hacerlo…
Expresar un sentimiento como lo experimentamos por
dentro es un riesgo, a veces puede ser correspondido, otras veces la otra
persona no siente lo mismo, pero cómo saberlo sino lo decimos?
Darnos permiso de amar y ser amados es un riesgo, de
reir o llorar, de perder o ganar, pero hay que asumir ese riesgo si queremos
vivir de verdad…
Los grandes sueños se realizan asumiendo riesgos,
haciendo mil intentos, no rendirnos ni renunciar aunque nos toque padecer las
consecuencias de lo que arriesgamos, hasta que llega el día en que nuestro
sueño realizamos…
Para saber qué decisión tomar o qué camino elegir hay
que asumir riesgos, el creer y confiar implica riesgos, el sentir amerita
riesgos, sino los corremos, nos estancaremos…
Los riesgos de la mano de Dios, tienen la garantía que
de El recibimos la fortaleza que nos reanima y la luz que nos guía…
Hay que asumir los riesgos, de intentarlo de nuevo, de
expresar lo que sentimos, de soñar y avanzar hacia la realización de nuestro
destino…
1 comentario:
Bello me encanta lo que expresas!!!
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