Mayo 2020: EL DIA EN QUE ESTO SE VOLVIO NORMAL...
Llega un momento en la historia en que lo raro se vuelve normal, y la humanidad se va acomodando a eso; a veces se le llama progreso, otras veces cambio de mentalidad y hay quienes le llaman "reinventar"...
Las circunstancias nos han llevado a esto, pero para mi, que crecí en un tiempo en que salir a la calle y jugar sin miedo, era lo mejor que podía haber; en que las sonrisas no eran caricaturas, sino reales, en que las carcajadas dejaban ver hasta nuestras amigdalas; en que las celebraciones eran en persona y no virtuales; en que los abrazos eran provechosos para el alma y no peligrosos para el cuerpo. Me cuesta mucho pensar en que los niños que vienen, van a crecer que es raro todo eso y que es normal lo que ahora estamos viviendo. Y crecerán sin experimentar el calor fraterno del contacto humano; ni la libertad de salir sin miedo aún de los que amamos, porque no sabemos si puedan contagiarnos...Nos dicen que tenemos que aprender a vivir con este virus y que debemos cuidarnos;lo que quiere decir que para estar sanos, debemos tener distanciamiento humano y nada de eventos sociales que muchas veces eran más familiares que acontecimientos social. En fín... Agradezco haber nacido en la era en la que nací, donde me gocé correr, saltar, abrazar, bailar, jugar sin miedo... Donde los villanos eran los que veía en las películas y en los cuentos; de resto eran poco los malos de los que te cuidabas en la calle; y del único bicho del que te alejabas, eran de los piojos de tus compañeros, que si te daban, eran molestos, pero no te mataban.
Nunca imaginé vivir esta parte de la historia, aún me cuesta creerlo...
Lo lamento mucho por las nuevas generaciones, creo que los adultos y los maestros, tendremos que reinventarnos la manera de trabajarle sus emociones, para que no las repriman, ni las deformen, sino que puedan expresarlas y desarrollarlas de tal manera, que no crezcan con vacíos afectivos, ni se roboticen de tanta pantalla y virtualidad en la que viven.
Una reflexión que como Maestra me hago, pensando en mis sobrinos y en los niños y jóvenes que acompaño. Que Dios nos ayude en el camino y que por lo menos la Fe no se pierda en estos momentos, donde más necesitamos tener paz y esperanza en el alma. KR