En la vida he asumido demasiados procesos…
Al principio me sentía igual que todos, aunque sabía que era diferente;
luego el mundo me hizo sentir diferente, y yo quería sentirme igual…Ahora mi
lucha es por la equidad…
En un tiempo creí que era única, que la
personas como yo, solo existían en cuentos, en el cine. en la TV, o en otro
mundo; me daba miedo encontrármelos en el camino, porque yo misma temía verme a
un espejo y no sabía lo que se sentía… Ahora me veo sin miedo a mi misma, los
busco y los encuentro, nos vemos y compartimos la vida y nuestras experiencias;
ya he entendido que nuestras diferencias caben todas en este mundo.
Pasé de soñar y querer hacer de todo en la
vida, a luego acomodarme y crear zonas de confort, de auto compadecerme y
esperar que las cosas se me dieran de la manera más fácil y segura, porque
creía que no podía alcanzar ni mis metas más sencillas ni mis sueños más
grandes; pero luego entendí que si me fijo más en lo que tengo y no en lo que
carezco, si me veo con los ojos de Dios y no con los del mundo, si me esfuerzo
sin esperar a que me lo hagan todo, puedo llegar aún más lejos de lo que me he
propuesto. Ya me doy permiso de caer pero me motivo a levantarme; me
desacomodo, me muevo, me subo a la silla y alcanzo lo que me he propuesto, doy
gracias a Dios y sigo adelante…
Logré entender las preguntas que no tenían
respuestas y encontrar las respuestas a muchas de mis preguntas; aprendí a
cuestionarme sin desmotivarme; a responder a otros sin confundirlos, ni
agredirlos, sino para formarlos y hacerlos entender lo que pensamos y sentimos,
para que no le busquen más nombre al que recibimos en el bautismo.
Todos los días son deporte extremo, no fue muy complicado
entender esto, me ha servido para adquirir destrezas, para hacer de todo una
aventura, un ingeniarme e intentarlo, un sacar todas mis fuerzas hasta llegar a
donde quiero, alcanzar lo propuesto y hacer lo que todos hacen, a mi manera y a
mi tiempo. Ahora ya lo he asumido…
Así es mi vida y la de muchos, un constante
iniciar procesos, trazarse caminos, aprender cosas nuevas, empezar desde cero,
compartir experiencias, crecer en cada momento, nunca renunciar y jamás
rendirnos…
Sácame de tu cuento y escucha el que yo misma
escribo…
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