Primer
día del año, mi hermana coloca un par de adornos nuevos en la mesa y mi cuñado
sin querer rompe uno… Pensé: Nada es perfecto en el día a día, siempre
accidental o por algún error, rompemos algo en el camino… Hay cosas que se
pueden reparar, otras no, algunas nunca llegan a ser lo mismo que fueron, otras
solo hay que desecharlas porque no tienen arreglo… pero eso no quiere decir que
todo en la vida vaya a ser así…
Somos
frágiles, seres humanos, tanto o más que ese adorno navideño de mesa, que luego
de quedar reducido a mil pedazos, tuvo su final en la basura…
Mi
cuñado se cuido de barrer o desechar hasta la más mínima astilla, para que
nadie se lastimara con los trozos de lo que fue y ya no es ni será…
Esa
es una oportunidad que tenemos día a día REPARAR, DESECHAR, CUIDAR, PERO SOBRE
TODO, PASE LO QUE PASE, CONTINUAR…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario