Y ME DIJE A MI MISMA…
Cuando entres en la vida de alguien, no corras, que quizás puedes estrellarte con enormes puertas de hierro o puedes tropezar con algo que aún no está en su puesto.
Cuando entres en la vida de alguien, no toques todo lo que veas, quizás hayan pedazos rotos que pueden cortarte, o tal vez veas rosas hermosas que por temor a que las arranques, con sus espinas pueden lastimarte.
Cuando entres en la vida de alguien, no pretendas cambiar las cosas de lugar, porque así pretenderás que su vida sea como tu esperas y no como ese alguien desea.
Cuando entres en la vida de alguien, no vayas más allá de donde te lo permiten, estar dentro no te da el derecho de meterte en todos los rincones, ni de saber todo lo que guarda o esconde.
Cuando entres en la vida de alguien, camina descalzo y en puntillitas; para que dejes huellas y no manchas, y para que a pie descalzo seas capaz de ponerte de vez en cuando en sus zapatos.
Cuando entres en la vida de alguien, no tomes ni te guardes nada; nada de su vida te pertenece, solo lo disfrutas y contemplas porque estás dentro, pero no lo posees. Así, si algún día te marchas, no te llevas ni le quitas nada.
Cuando entres en la vida de alguien, no intentes ocupar una silla vacía que algún día fue de alguien más; gánate tu propio lugar, y ahí, cultiva lo más hermoso que puedas, para que lo que le aportes, en su vida florezca y más adelante los frutos se verán.
Cuando entres en la vida de alguien, trata como quisieras ser tratado y no hagas lo que no quisieras que te hicieran; pero así mismo, no des algo a cambio de esperar recibir lo mismo. Simplemente cuida lo que encuentres y has que tu presencia sea motivo de luz y de paz; no de angustia y oscuridad.
Cuando entres en la vida de alguien, REZA… así entras de la mano de Dios y El te guiará…
Soy una mujer colombiana, con acondroplasia, el tipo más común de enanismo que existe. Soy escritora, conferencista motivacional, maestra y músico. En este blog comparto mis reflexiones, escritas para cualquier persona que quiera vivir a la altura de las circunstancias, a la vez que sirve para transformar las miradas de la sociedad, frente a las diferencias y la discapacidad; y así logremos un mundo más equitativo, incluyente, donde predomine el respeto y la dignidad hacia cualquier persona.
lunes, 23 de mayo de 2016
A VECES LO UNICO QUE PUEDES HACER
Y me dijo mi loca a manera de consejo…
A
veces lo único que puedes hacer es orar; hay cosas que no dependen de ti, pero
puedes confiárselas a Dios, El sabrá qué hacer y qué puede ser lo mejor…
A
veces lo único que puedes hacer es soltar; a veces tener algo aferrado no
ayuda, daña, ahoga, ata… Cuando sueltas sabes lo que puede pasar, lo que es
real, lo que se va, lo que se queda…
A
veces lo único que puedes hacer es esperar, sin desesperar… Hay cosas que solo
el tiempo las dirá, espera…
A
veces lo único que puedes hacer es continuar, porque el tiempo no se detiene y
pase lo que pase, no podemos quedarnos ahí, hay que seguir…
A veces
lo único que puedes hacer es asumir las cosas que pueden ser y las que ya no
serán, no se trata de resignarse, sino de entender que hay cosas que ya no
serán como querías que fueran.
A
veces lo único que puedes hacer es decidir, dar el paso, ver lo que puede pasar
si tomas esa decisión; hay cosas que no se pueden seguir dilatando.
A
veces lo único que puedes hacer es mirar a otro lugar, cambiarte de puesto,
tomar otro rumbo, volar…
QUIEN TE SACA LO PEOR TE DOMINA
Sabes,
me dijo mi loca un día: Si alguien logra sacarte lo peor de ti, te domina…
No
pierdas el control… no permites que alguien logra enojarte, ni provocarte.
Muchas veces hacerte perder el dominio de ti mismo es lo que necesita para
sentir que tiene control sobre ti.
Por
mucho enojo que sientas, trata de no desubicarte, porque si logras enfadarte,
has logrado caer en el juego de quien quería dominarte.
El
triunfo lo tiene quien logra sacar lo peor del otro, quien lo desubica y lo
hace perder los estribos; porque en realidad quien se enoja no piensa, habla y actúa
movido por la rabia, quien la causa es quien gana.
No
dejes que nada ni nadie tenga poder sobre tus emociones; cuando te enfadas,
pierdes el control, te sales de tus casillas y es otro quien toma la dirección
que quiere darle a las cosas.
Sacar
lo peor del otro, no te hace mejor; por lo general, desubicar a la otra persona
es signo de debilidad; la forma más madura de llegar a un acuerdo, es hablar,
sacar lo mejor de todo, que cada parte aporte y disponga, para que nadie sienta
que tiene el poder.
Sacar
lo mejor de los demás, es lo que define a un líder, es lo que logra inspirar
respeto y aprecio, es lo que contribuye a que todo surja de la forma más
pacífica que existe.
Cuando
cada uno saca lo mejor del otro, se valoran las diferencias y se construye.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)