No siempre los finales dejan sensación de
paz, por lo general cuando algo termina, no se hace bien, causa dolor y queda una
invasión de miedo y frustración para volverlo a intentar… Sea como sea que haya
sido, hay que darle un buen final, para regalarnos la oportunidad de comenzar
en paz y con optimismo…
Aunque al revisar nos demos cuenta que fue
más lo que perdimos que lo que quedó, mientras tengamos paz, podemos dar
gracias por lo que aún tenemos y así comenzar con esperanza y fe en Dios… Si se
libraron muchas batallas y en muchas de ellas fuimos vencidos, lo importante es
que no nos rendimos y seguimos buscando una oportunidad de hacerlo mejor…
Estar aquí da testimonio de que seguimos, que
no renunciamos al camino y empezamos de nuevo cada vez que sea necesario…
Reconociendo a las personas que aún caminan a nuestro lado, valorando los dones
que nos quedan y podemos usarlos para intentar de nuevo alcanzar lo que soñamos…
Hay finales justos y necesarios, que se
dan cuando ya se dio todo, cuando hay que cerrar ciclos, cuando se finaliza un
capítulo para darle a otro inicio… Hay finales sanos, otros que duelen, algunos
son esperados, otros nos sorprenden, pero en ninguno de ellos el mundo se acaba
ni el tiempo se detiene…
Por eso hoy me detengo a pensar, en todo
lo vivido, lo que perdí, lo que gané, lo que entregué, lo que no supe dar, lo
que vencí, lo que logré, lo que me hizo falta alcanzar… Hoy pienso en lo que aún
tengo, lo que he conservado hasta el momento, lo que permanece, lo que seguirá
conmigo para el nuevo comienzo…
Hoy simplemente cierro este año, este
ciclo, dejando atrás lo que pasó, elevando una oración de acción de gracias al
Amigazo por todo lo vivido, aferrándome a su amor que es lo que elijo para
iniciar con fe y esperanza, con sueños nuevos, ilusiones nuevas, propósitos
nuevos, con los verdaderos sentimientos que aún conservo, renuevo y llevo
conmigo…
Si llegue hasta aquí, es porque vencí, no
renuncié a nada, superé los obstáculos que se me atravesaron… y Si estás
conmigo, es porque en todos los momentos que viví, nunca me soltaste, seguiste
caminando a mi lado… Por eso, hoy cierro este ciclo, dejo este año en el pasado
y miro hacía el nuevo año como una nueva oportunidad que Dios me ha regalado… Muchas gracias Amigazo por todo lo vivido, no
me sueltes que allí vamos…